https://youtu.be/3JER6-sygNI
- Ester 4, 17k. l-z
- Sal 137
- 1 Cor 15,12. 16-20
- Mt 7, 7-12
El Señor en la liturgia de hoy nos regala la fórmula más sencilla para alcanzar la santidad: “Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.”
La primera lectura de hoy nos recuerdan el tema de la oración de petición. Un tema nada fácil, que, a veces es motivo de desconcierto. Las palabras de Jesús invitándonos a pedir, a buscar, a llamar, pueden conducirnos a creer que cuanto pedimos a Dios ha de tener respuesta inmediata.
Ponerse en las manos de Dios también es un ejercicio que requiere práctica y la Cuaresma se presenta como un espacio ideal para desarrollarla. La Cuaresma nos cuestiona acerca de nuestro crecimiento y madurez en la fe. Y es que la mayoría de nosotros decimos que somos hombres y mujeres de fe, sin embargo, sólo cuando la crisis cala profundo es cuando realmente podemos saber hasta dónde ha madurado en nosotros la fe.
Conviene destacar que cuando nos decidimos a orar, a pedirle algo a Dios, estamos manifestando que confiamos en Él. El texto del Libro de Ester que hemos leído, nos muestra a una mujer preocupada y angustiada. Acude a Dios y su oración expresa los sentimientos que anidan en su interior ante los acontecimientos que parecen desbordarla.
No debemos pues condicionar nuestra fe a que Dios responda o no a lo que pedimos. Ponemos en sus manos lo que creemos necesitar, pero dejando que se cumpla siempre su voluntad, algo que, no necesariamente, ha de coincidir con nuestros deseos. Aceptar que las cosas sean así requiere una fe, hecha de fortaleza y seguridad en Él.
El salmo 137 es afirmación de la confianza puesta en Dios. Expresa la alegría de haber invocado al Señor y haber encontrado respuesta: Cuando te invoqué me escuchaste, acreciste el valor en mi alma.Hermosa plegaria para hacerla propia y recitarla con fe.
Afirma el Papa Francisco que “debemos dar a su vez el don que hemos recibido: estamos llamados a compartir el consuelo del Espíritu, la cercanía de Dios. ¿Cómo podemos hacerlo? Pensemos en todo lo que anhelamos: consuelo, ánimo, alguien que nos cuide, alguien que rece por nosotros, alguien que llore con nosotros y nos ayude a afrontar nuestras dificultades. Todo lo que quisiéramos que los demás hicieran por nosotros, hagámoslo nosotros por ellos (cf. Mt 7,12). ¿Queremos ser escuchados? Escuchemos primero. ¿Necesitamos que nos animen? Demos ánimos. ¿Queremos que alguien nos cuide? Cuidemos a los que están solos y abandonados. ¿Necesitamos esperanza para el mañana? Demos esperanza hoy.”
Hoy Jesús en el Evangelio nos invita a mirar a todas las personas como hermanos nuestros e hijos de un mismo Dios y nos ofrece la llamada “regla de oro”: “Trata a los demás como quieres que ellos te traten”. Parece muy sencillo pero cuando la ponemos en práctica descubrimos que si nos ponemos en los zapatos y en la situación del otro, todas las cosas cambian.
En el fondo es descubrir la profundidad del Evangelio: mirar a la persona con los ojos amorosos del Padre. ¿Está alguien en una situación difícil? ¿Cómo te gustaría que te ayudaran a ti? Pues eso mismo tienes que hacer porque es tu hermano. ¿Alguien fracasó y no tiene nadie quien se ocupe de él? Y si fueras tú ¿cómo te sentirías? ¿Qué esperarías de los que están cercanos a ti? Podríamos hacer hoy el ejercicio de mirarnos a nosotros mismos con los ojos de los que nos rodean. ¿Cómo te ven tus hijos y qué esperan de ti? ¿Cómo ven tus actitudes y tus respuestas? ¿Cómo te gustaría que fueran? Nos propone Jesús que el corazón de nuestros hermanos pueda ser el espejo donde se reflejen nuestros deseos y que actuemos hacia a ellos de acuerdo a los deseos que hemos descubierto. ¿Cómo quieres que te traten? Trata así a los demás.
En este tiempo de conversión, dediquemos un tiempo a reflexionar en nuestra vida diaria, en el trato y relación que tenemos con los que convivimos, para descubrir nuestras imperfecciones, sobre todo en la caridad, a fin de modificar nuestro comportamiento, y de esta manera poder llegar a ser buenos, misericordiosos y compasivos como nuestro Padre celestial.
Hazte consciente por este día de tu trato con los demás y busca en todo, tratarlos con generosidad, amor, cortesía, como seguramente te gustaría que ellos lo hicieran contigo y, si puedes, dales un poquito más, pues en esto te reconocerán como verdadero cristiano.
Bibliografia
- PildorasdeFe.com
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://es.catholic.net/op/articulos/65788/cat/51/trata-a-los-demas-como-quieres-que-ellos-te-traten.html#modal
Palabra de Vida Mes de Marzo 2022
«Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden» (Mc 6, 12) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/02/27/marzo-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.