https://youtu.be/ycgJe5k1wFk
- 1 Re 19, 9. 11-16
- Sal 26
- Mt 5, 27-13
“Ármate de valor y fortaleza y en El confía”, nos indica el Salmista hoy. Y la invitación que nos hace la liturgia de hoy es vivir la fidelidad a toda costa, a romper con todo aquello que nos quiera seducir y caer en la tentación; a ser fieles como el lo es. A salir de esa cueva en que, como el profeta Elías, en que acabábamos de leer en la primera lectura se ha ocultado huyendo de sus perseguidores; el Señor como a él, nos manda a salir de ahí y quedarnos en el monte porque el Señor va a pasar.
Importante entonces, aclarar el significado bíblico de monte. Proveniente del vocablo hebreo har, mismo que fue traducido al castellano, como monte, colina o montaña.La palabra monte bíblicamente suele tener una especial relevancia puesto que, indica espiritualmente el lugar más alto donde se puede llegar, muchas veces se emplea como termino para ver por encima de los problemas terrenales.
Dios se mantiene fiel a la Alianza y continúa enviando a nosotros profetas y dirigentes, que con su palabra y su testimonio de vida nos animan y corrigen para que continuemos nuestro camino y volvamos nuevamente a la fidelidad y al amor a nuestro Señor. No seamos, pues, sordos a esas voces que resuenan en nuestras oficinas, en nuestras universidades y en nuestras plazas invitándonos a una conversión más profunda, a dejar el pecado y a volver nuestro rostro a Dios.
Nos dice, también el Salmista: “Oigo en mi corazón: buscad mi rostro”. Y es que Dios ha puesto en el interior de cada uno de nosotros el deseo de buscarle, porque nuestra dicha sólo es plena cuando nos encontramos con Él. Dios, en su sabiduría, ha dispuesto que el hombre no pueda saciarse sino cuando se encuentra con Él. De ahí que muchas veces sintamos la insatisfacción o el vacío en nuestro interior. Hemos sido hechos para Dios.
Muchas veces no somos capaces de identificar esa insatisfacción que nos muerde en el interior. Estamos inquietos, como decía san Agustín y nos volvemos sobre las cosas exteriores. Pero en ninguna de ellas encontramos la correspondencia adecuada a lo que desemoas más íntimamente.
Si ese deseo está dentro de nosotros es porque Dios lo ha puesto. Y lo ha puesto porque desea encontrarse con nosotros. Y busca una relación cercana. Quiere encontrarse con nosotros cara a cara, por eso experimentamos ese anhelo dentro. Lo que pide el salmista, y se apunta en ese encuentro sorprendente de Elías con el Señor, que se manifiesta en el viento suave, ahora es posible porque Dios se ha encarnado. Entonces, el encuentro con Jesús no supone, para nosotros, una experiencia que quede fuera de lo humano, precisamente porque Dios ha entrado en nuestro mundo. Lo que en nuestra vida deseamos es contemplar, cada vez con mayor nitidez el rostro de Jesús.
Y en este pasaje del evangelio de hoy, Mateo une dos enseñanzas: una sobre el pecado y otro sobre el adulterio.
El ejemplo que pone Jesús de arrancarse un ojo o una mano, desde luego que no debe ser tomado al pie de la letra, pues está ejemplificando la importancia y lo doloroso que, a veces puede resultar, el apartarse de las ocasiones de pecado. Compara el dolor y la pérdida sustancial de uno de nuestros miembros a la de dejar aquello que sabemos que nos lleva al pecado. Con esto en mente, podemos entender que es mejor dejar o alejarse de una amistad, de un lugar, de un trabajo con todo el dolor y la pérdida que esto significa, si esta amistad, lugar, trabajo están siendo la ocasión de pecado.
Esta es quizás la enseñanza más fuerte y explícita de las consecuencias del pecado y de la lucha contra el mismo y lo doloroso que representa una conversión profunda y total a Jesús como Señor. Por lo tanto, si alguna cosa, persona o lugar te son ocasión de pecar ¡aléjalas de ti!, pues es mejor no tenerlas, que perder la vida en Cristo.
“Estad atentos de no escandalizar, nos dice el Papa Francisco. El escándalo es feo porque hiere la vulnerabilidad del Pueblo de Dios, hiere la debilidad del Pueblo de Dios, y muchas veces estas heridas se llevan para toda la vida. Es más, el escándalo, no solo hiere, sino que es capaz de matar: matar esperanzas, matar ilusiones, matar familias, matar muchos corazones… Cuántos cristianos alejan a la gente con su ejemplo, con su incoherencia: la incoherencia de los cristianos es una de las armas más fáciles que tiene el diablo para debilitar al Pueblo de Dios y para alejar al Pueblo de Dios del Señor. Decir una cosa y hacer otra.”
Con la Oración Colecta pidamos hoy al Señor que lo que es recto, eso mismo bajo la guía del Espíritu Santo, eso hagamos.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- https://www.significadobiblico.com/monte.htm
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/06/10/buscar-el-rostro-de-jesus/
- https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy.html
Palabra de Vida Mes de Junio 2022
«Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de ti» (Sal 16, 2) https://www.focolare.org/espana/es/news/category/parola-di-vita/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.