?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Job 19, 21-27
- Sal 26
- Lc 10, 1-12
El texto de la primera lectura, nos brinda una una gran y larga confesión de fe “en la resurrección”. quizás él no supo del todo lo que expresaba, pero nosotros sentimos que su pensamiento ha progresado, hasta el punto de creer que nada es imposible a Dios. Del texto se desprende su mensaje: “quiere confiar en Dios que ha hecho cosas tan buenas y tan hermosas y que no las destruirá para siempre”.
La enseñanza de Job nos recuerda que nuestra vida en esta tierra es pasajera, que como dice el salmo: “somos como la hierba que en la mañana se siembra y por la noche se seca”, que la plenitud de la vida la viviremos en la eternidad con Dios. Es una invitación a abrirse a la esperanza.
En medio de tus problemas y tribulaciones, en medio de tus días pesados y de la enfermedad, sé valiente, espera en Dios, su amor se hará presente, y al final, cuando tu misión haya acabado: Lo verás con tus propios ojos. La esperanza de Job no es otra que la que nosotros los cristianos tenemos: “Llegará un día en que con nuestros propios ojos veremos a Dios”.
“Después de esto”, así comienza el evangelio de Lc hoy. “El esto” recoge lo que les ha dicho anteriormente: son las condiciones o exigencias radicales del seguimiento.
Como nos dice el padre Yepes en el audio, el evangelio nos brinda importantes enseñanzas:
- El mundo es inmenso y los obreros pocos, por eso se nos invito para que oremos.
- Ponernos en camino y reconocer que las astucias de los hijos del mundo son grandes y los cristianos siendo mansos seremos luz para los demás.
- Reconocer que la fuerza del evangelizador esta en la fuerza de su corazón no en lo externo.
- Debemos ir como portadores de paz y de reconciliación con nuestras palabras, con nuestra mirada y con nuestros gestos.
Cuando levantamos los ojos y vemos un mundo consumido por el egoísmo, un mundo que se destruye a sí mismo con guerras, injusticia y vicios; cuando vemos que aún el mensaje del Evangelio no penetra nuestros corazones ni las estructuras del mundo, podemos comprender que efectivamente la mies es mucha y los obreros pocos.
Nos recuerda el Papa Francisco, el texto de Benedicto XVI, Carta enc. Deus caritas est, 6: “La vocación cristiana es sobre todo una llamada de amor que atrae y que se refiere a algo más allá de uno mismo, descentra a la persona, inicia un “camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aún, hacia el descubrimiento de Dios”.
Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.