?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/gb_F8gtaYtI
- Heb 11,32-40
- Sal 30
- Mc 5, 1-20
En medio de un mundo rodeado de dolor, de guerras, de violencia y enfermedad, hoy más que nunca debemos fortalecer la fe en el Dios del amor, de la paz y de la fraternidad.
Cuando hablamos de la fe, como hemos venido reflexionando en la Carta a los Hebreos, estamos hablando, no de un concepto sino de una actitud ante la vida. Solamente cuando el hombre es sometido a situaciones difíciles y dolorosas, es cuando en realidad puede entender lo que significa tener o no fe. Y es que cuando entramos en contacto estrecho con el dolor y el sufrimiento, es cuando se pone a prueba nuestra fe, pues no es fácil creer que detrás de todas estas “desgracias” está un proyecto de amor y que el Dios revelado por Cristo, es verdaderamente un Padre amoroso al cual no le gusta ver sufrir a sus hijos. Esto es la fe.
Tener fe pues, es creerle a Dios, es ir en contra de todas las evidencias y es por ello que sólo cuando todas las evidencias son contrarias a lo que Dios nos ha ofrecido, es cuando se entiende con exactitud lo que significa tener fe.
El evangelio nos narra que al llegar Jesus y sus discípulos a la orilla de la región de los gerasenos, surge otro inconveniente, se les acerca un hombre enfurecido, un energúmeno, que es como se denomina a los endemoniados llenos de furia. Es lógico el susto de todos. Jesús de nuevo va a consolidar la fe de los suyos curándolo y haciendo un gesto de difícil olvido. Si antes demostró su dominio sobre el viento y el mar, ahora va a demostrar su superioridad sobre el demonio y sobre los animales.
El Papa Francisco nos explica: “Y Jesús sanaba: dejaos curar por Jesús. Todos nosotros tenemos heridas, todos: heridas espirituales, pecados, enemistades, celos; tal vez no saludamos a alguien: «¡Ah! Me hizo esto, ya no lo saludo». Pero hay que curar esto. «¿Y cómo hago?». Reza y pide a Jesús que lo sane. Es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una estupidez, porque el diablo toma una estupidez y hace todo un mundo. Después, las enemistades van adelante, muchas veces durante años, y esa familia se destruye. Los padres sufren porque los hijos no se hablan, o la mujer de un hijo no habla con el otro, y así los celos, las envidas… El diablo siembra esto. Y el único que expulsa los demonios es Jesús. El único que cura estas cosas es Jesús. Por eso, os digo a cada uno de vosotros: dejaos curar por Jesús. Cada uno sabe dónde tiene la herida. Cada uno de nosotros tiene una; no sólo tiene una: dos, tres, cuatro, veinte. Cada uno sabe. Que Jesús cure esas heridas. Pero, para esto, tengo que abrir el corazón, para que Él venga. ¿Y cómo abro el corazón? Rezando. «Pero, Señor, no puedo con esa gente, la odio, me ha hecho esto, esto y esto…». «Cura esta herida, Señor». Si le pedimos a Jesús esta gracia, Él nos la concederá. Déjate curar por Jesús. Deja que Jesús te cure”
Emociona ver al hombre liberado de los demonios que le suplica quedarse con Él. Jesús prefiere que se quede en aquella región siendo portavoz de la buena nueva que tiene que llegar no sólo a los judíos, sino a todos los hombres de buena voluntad. Y la fe de los discípulos se fortalece con hechos tan extraordinarios.
Esta es la invitación que el Señor nos hace hoy y para ello nos pide también que “Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.” (Lucas 6, 36) . Con esta Palabra de Vida que hoy iniciamos, nos hace un llamado a la Misericordia, a tomar la iniciativa al ofrecer misericordia. A acoger como Jesus lo hace, a pasar del egoísmo ante la ofensa y en lugar de buscar venganza, ofrecer perdón; a ofrecer un amor que no mide que tiende a suscitar reciprocidad, y así, la Misericordia hace que la convivencia humana sea camino a la perfección.
Es entonces que podemos proclamar con el Salmista: Qué grande es la bondad que nos has reservado!
Palabra de Vida Mes de Febrero 2021
“Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.” (Lucas 6, 36) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.