Frattelli Tutti. Capítulo II. Un extraño en el Camino. Posted on enero 31, 2021 Como vimos, dos grandes amenazas existen hoy: el localismo que encierra al mundo o la globalización que uniforma; ambas, se cierran a la experiencia del diverso, del más débil, en pocas palabras, de su prójimo. Ambas impiden un diálogo constructivo y nos llevan a una sociedad enferma. Ante ello, el Papa Francisco nos ofrece una imagen narrada en la parábola del Samaritano. Es la imagen de aquel hombre que, dejándose afectar por su prójimo que sufre, se atrevió a dejar todo a un lado y ponerse a servirle. Como anti-samaritanos están el sacerdote y el fariseo; ambos personajes iban por el camino con tal certeza de estar bien con Dios, que justificaban en esa experiencia su actitud indiferente hacia el débil que sufría a un lado del camino. ¡Qué tentación tan grande tenemos al querer vivir ignorando a nuestro hermano que sufre, o peor aún, viviendo a costa de su desgracia! La parábola del Buen Samaritano nos recuerda que no hay manera de recorrer la vida con plenitud si lo hacemos a costa de nuestro prójimo. En ella se muestra que el amor nos abre, nos lleva a caminos de encuentro y nunca de encierro. Nos muestra un sentido bíblico: el Amor de Dios y la Dignidad humana, pero también la realidad humana: la indiferencia cultual y de discursos ideológicos por un lado, y la violencia y explotación humana por otra. El buen Samaritano es el modelo del amor cristiano, “a este amor no le importa si el hermano herido es de aquí o es de allá. Porque es el amor que rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa.” (FT 62). Así el testimonio del Samaritano abre una verdadera alternativa para un nuevo camino de fraternidad para la humanidad, pues se abre a otros para dar solución al hombre herido y construye entonces un nosotros, una vida común. Esta parábola ya nos había sido propuesta por el Papa Pablo VI al concluir el Concilio Vaticano II. En aquel entonces, en diciembre de 1965, Pablo VI recordaba a los padres conciliares que toda la atención que había mostrado el Concilio por escuchar al hombre, amarlo, y donde fuera necesario, secundarlo, estaba motivada precisamente en la espiritualidad del Buen Samaritano; pues no bastaba conocer al hombre para conocer a Dios, había que agregar que, para conocer a Dios, ¡hay que amar al hombre! El Papa Francisco, retomando las enseñanzas del Evangelio y del Concilio nos recuerda el rol fundamental que nuestro prójimo tiene para reconstruir el tejido social. No es sólo una cuestión personal, esta parábola nos lleva a “que resurja nuestra vocación de ciudadanos del propio país y del mundo entero, constructores de un nuevo vínculo social. Es un llamado siempre nuevo, aunque está escrito como ley fundamental de nuestro ser: que la sociedad se encamine a la prosecución del bien común y, a partir de esta finalidad, reconstruya una y otra vez su orden político y social, su tejido de relaciones, su proyecto humano” (FT 66). Se sorprende el Papa cuando ve todavía a pueblos cristianos que no sólo dejan a un lado al prójimo débil y extranjero, sino que además hay quienes “parecen sentirse alentados o al menos autorizados por su fe para sostener diversas formas de nacionalismos cerrados y violentos, actitudes xenófobas, desprecios e incluso maltratos hacia los que son diferentes” (FT 86). Estas actitudes han de cambiar en todos los ciudadanos del mundo, ¡pero especialmente en los católicos!Pues como bien lo recordó el Concilio Vaticano II: “Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS 1) Claramente lo afirmó también la 1 carta de san Juan: “Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve” (1 Jn 4,2o). https://desdelafe.mx/opinion-y-blogs/voz-del-obispo/un-extrano-en-el-camino-analisis-del-segundo-capitulo-de-fratelli-tutti/ https://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=592 https://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=592 Recopilado por Rosa Otárola D, / Enero 2021 “Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien” Sor Evelia 08/01/2013. Deja un comentarioTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Δ