Al alabarte y bendecirte Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo te pedimos, en esta semana en que nos pides ser conscientes de que nuestra debilidad humana hace que muchas veces tomemos caminos que nos dejan vacíos; inspíranos lo que debemos pensar, lo que debemos decir, lo que debemos callar, lo que debemos escribir, lo que debemos hacer, cómo debemos obrar para procurar el bien de los hombres y el cumplimiento de nuestra misión y que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo a quienes vamos presurosos al Encuentro de Tu Hijo y todo sea para el triunfo del Reino de Cristo.
“Consolad, consolad a mi pueblo, –dice vuestro Dios–; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados.» Is 40
Padre te damos gracias porque a pesar de nuestros pecados, de los que nos arrepiento de todo corazón, Tu como Padre misericordioso, nunca te has alejado, ni has cambiado a causa de nuestros pecados, sino que nos sigues esperando y cuando acudimos a Ti, nos acoges, nos perdonas y restauras nuestra vida con la Sangre de Tu Hijo. Gracias Padre porque así Te ha parecido bien!
“Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra.’ Sal 84
Ayúdanos Señor, a confiar en Ti en que tu obra de amor nunca se detiene, así mantenernos esperanzados y diligentes cuando tengamos que enfrentar las dificultades que tratan de oscurecer nuestra vida. Señor habita en nosotros y deja resplandecer tu presencia y que en medio de toda dificultad, o angustia como tus hijos te busquemos sólo a ti, tu voluntad y tu reino. Llena nuestros pensamientos, sentimientos con tu poder para que nuestras vidas en la tierra pertenezcan a ti; ponemos todo lo que tenemos y hacemos bajo tu dominio.
Padre lleno de bondad, ayúdanos a aprovechar cada momento de nuestra vida para disponernos al encuentro definitivo contigo, nosotros que queremos ser tus hijos, y tener una voluntad contigo; Dios todopoderoso, guíanos para que sepamos dar lo mejor en cada tarea que se nos encomiende pues deseamos tu reino. Oh Señor y Dios nuestro, ésta es nuestra voluntad y también Tu voluntad.
Continua bendiciéndonos Señor, al igual que a nuestras familias, a los funcionarios públicos de nuestro país que están llamados a dar testimonio tuyo en la toma de las decisiones políticas, económicas y sociales. Bendice nuestra Iglesia, en especial al Papa Francisco, pero también a todos los sacerdotes, religiosas, laicos y todo el pueblo tuyo Señor para dar Gloria tuya en la misión que nos has encomendado. Bendice a aquellos que nos han pedido intercedamos por salud, trabajo o cualquier otra necesidad, para que encuentren consuelo, confianza y sepan esperar en Ti.
Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.