?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Eclo 3, 1-11
- Sal 143
- Lc 9, 18-22
Todo tiene su tiempo y su momento”, es lo que nos enuncia el Eclesiastés en la primera lectura. Nos dice fray Manuel Santos Sanchez: “Es cierto, cada uno de nosotros desde que nacemos hasta que morimos, tenemos la posibilidad de realizar diversas acciones, tanto buenas como malas. De lo que se trata es que, ejerciendo nuestra libertad, acertemos con las buenas, es decir con aquellas que nos llevan a encontrar el sentido y el disfrute de la vida.
En nuestra sociedad occidental la vida diaria está presidida por la prisa. Muchas personas exclaman: “No tengo tiempo para casi nada”. Debemos serenar nuestra existencia. Descubrir qué es lo importante en nuestra vida, que coincide con lo señalado por Jesús y su evangelio, que coincide con lo que llena el corazón y… darle el tiempo necesario. Y a lo que nos deja el corazón vacío… no darle ni un segundo de nuestra vida.
Jesús, el Hijo de Dios, nuestro hermano y amigo, vino para echarnos una mano señalándonos las acciones que debemos vivir y las que debemos rechazar en ese nuestro deseo inextinguible de ser felices y desterrar la tristeza y la angustia de nuestro corazón.”
Hay que vivir, afirma el padre Adrián Martin, cada tiempo sin afanarse. Dios ha hecho las cosas a su debido tiempo y para reflexionar y ser conscientes de nuestras limitaciones.
Todo tiene su tiempo y su lugar. Ayer reflexionábamos sobre acerca de la vanidad de las cosas; lo único estable es el Señor, por eso con el salmista, sustentémonos en El, nuestro amigo fiel, nuestra fortaleza, nuestro escudo.
El evangelio nos sigue diciendo el padre Adrián que los discipulos no sabían quien era Jesus y esto porque no han tenido un encuentro de vida, de corazón palpitante con El, contrario a la respuesta de Pedro quien nos muestra como declarar la experiencia de vida de Jesús. “Pedro respondió: El Mesías de Dios.”
Así también, nos explica el Papa Francisco: “Para conocer a Jesús, no es necesario un estudio de nociones sino una vida de discípulo. De este modo, caminando con Jesús aprendemos quién es Él, aprendemos esa ciencia de Jesús.
Conocemos a Jesús como discípulos. Lo conocemos en el encuentro cotidiano con el Señor, todos los días. Con nuestras victorias y nuestras debilidades. Es precisamente a través de estos encuentros que nos acercamos a Él y le conocemos más profundamente.”
Hoy nos podríamos preguntar, y ustedes quién dice que Soy Yo? Ojalá pudiéramos responder como afirma el padre Yepes en el audio: El pobre, el obediente, el pacifico, el Misericordioso, el Profeta, El Crucificado, el Resucitado…
Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.