Señor, te encomiendo mis ideas y todas las cosas que quiero hacer. Tú mejor que nadie conoces mi corazón y sabes que tengo las mejores intenciones.
Confiado en tu amor, acudo a Ti, con un corazón manso y humilde, para que capacites todo mi ser y poder comprender el poder sanador de tus palabras.
Perdón por mis faltas, por aquellas veces en las que antepuse mi humana comprensión a tu Sabiduría. Tú eres lo único que necesito para ser feliz.
Mientras más me dejo consolar por tu Sagrado Corazón, más salen a la luz mis oscuridades. Sáname de todas ellas y muéstrame el camino a seguir.
Señor, cuánto deseo que vengas con poder a mi vida y obres en ella de tal forma que me llene de tu sabiduría y aprenda a separar lo bueno de lo malo.
Sé luz para mi vida y consuelo para mi espíritu. Dale claridad a mi mente y mi corazón. Llena mi boca con palabras que solo destilen amor y cosas buenas.
Contigo a mi lado, no hay dificultad que no pueda vencer. Eres mi defensa, mi auxilio poderoso cuando las dudas me asaltan y se me quiebra la fe.
Tú me has demostrado a lo largo de mi vida que soy un bendecido en tu amor y que, a pesar de mis fallas, sigo y seré siendo especial para Ti. Amén
Propósito para hoy.
Confiando en que unido a Cristo todo se puede, hoy voy a seguir puntualmente todas las inspiraciones del Espíritu Santo
Frase de reflexión.
“El Espíritu Santo nos hace superar nuestros límites, resurgir de nuestras muertes, porque tenemos tantas necrosis en nuestra vida, en el alma. El mensaje de la resurrección es este: es preciso renacer”. Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.