Señor Dios, al recibir este nuevo día, no solo abro mis ojos, sino que también abro mi corazón a las maravillas que has preparado para mi camino de vida.
Me enseñas que el amor es la fuerza que todo lo vence, que debo practicarlo no solo con los que me aman sino además con aquellos que buscan lastimarme.
¿Qué clase de mandato es este?: amar a mis enemigos ¿al que me hace daño? ¿al que me ha engañado? o ¿al que me ha hecho la vida imposible?
Nada de esto parece tener sentido al corazón humano, pero Tú nos indicas que es de esta forma como debemos seguirte para entrar en tu Reino.
Tú, mi Señor, me propones un nuevo estilo de vida que va más allá de lo humano, un estilo de amor basado en la compasión de tu Sagrado Corazón.
Señor, me pides amar sin razón, con un corazón sincero, sin marginaciones, distinciones, credos, preferencias políticas, familiares o clases sociales.
Sólo con tu gracia y tu poder, podré abrir mi corazón para seguir este camino. Tú lo practicaste y lo viviste. No devolviste mal por mal, ni insultos ni injurias.
Quiero ser compasivo como Tú, cuidando el corazón y procurando siempre que se asemeje al tuyo, amoroso, perfecto, santo como Tú lo deseas. Amén
Propósito para hoy.
Rezaré un misterio del Rosario ofreciéndolo por todos aquellos que están en pecado mortal y no hacen nada por reparar su situación.
Frase de reflexión.
“Todos los matrimonios pasan por momentos difíciles, pero estos encuentros con la Cruz nos fortalecen para recorrer el camino del amor”. Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.