Inicio del Tiempo Ordinario.
https://youtu.be/zYe9Z1eO_zo
- 1 Sam 1. 1-8
- Sal 115
- Mc 1, 14-20
Comenzamos un nuevo año litúrgico, afirma D. Oscar Salazar, O.P., involucrados en la tarea que la Iglesia nos anima a construir: la sinodalidad de todos los creyentes abierta al mundo. Y las lecturas de hoy nos dan unas pistas para posicionarnos en esa vocación personal y eclesial que Dios nos ha dado. Desde nuestra pequeñez y desde nuestros propios carismas, don de Dios, estamos llamados a llevar el mensaje de salvación universal del Señor. Así lo podemos aprender de Ana, la mujer estéril que aparece en la primera lectura de hoy que recogemos del inicio del libro de Samuel…
Vemos, en este texto, como los designios divinos son inescrutables, y Dios escoge lo humilde y sencillo para llevar a cabo sus planes salvíficos. La fe y la lealtad de Ana, y sus oraciones al Señor la convertirán en la madre de Samuel, a quien entregará al servicio del Templo de Dios. Otra vez vemos cumplirse los planes de Dios por encima de nuestras suposiciones. Otra vez Dios escoge lo humilde y confiado, la buena voluntad y la disposición incondicional a su servicio para hacer avanzar su alianza con el hombre. Otra vez tomamos conciencia de que somos instrumentos de Dios para construir su Reino y hacer brillar su providencia. Dios atiende nuestras oraciones confiadas y plenifica nuestros anhelos y nuestro ser.
Por eso, en el Salmo de hoy le decimos al Señor que cumpliremos las promesas y le ofreceremos con gratitud un sacrificio e invocaremos su nombre y la Oración Colecta nos invita a orar pidiendo al Señor que acompañe con celestial piedad, los anhelos y nuestras suplicas, para que conozcamos lo que debemos poner por obra y llevemos a cabo con firmeza lo que hemos conocido; y en la oración después de la comunión que le sirvamos con una vida que le sea agradable, pues como nos explica el Papa Francisco acerca del Evangelio de hoy que “Jesús invita a sus discípulos a experimentar en el presente el sabor de la eternidad: el amor a Dios y al prójimo. Lo hace de la única manera que puede hacerlo, a la manera de Dios, despertando la ternura y el amor a la misericordia, despertando la compasión y abriendo los ojos para ver la realidad como lo hace Dios. Les invita a generar nuevos vínculos, nuevas alianzas ricas en vida eterna…
Jesús llama a sus discípulos y los invita a ponerse en camino con él… Arrepiéntanse, les dice. El Reino de los Cielos significa encontrar en Jesús a un Dios que se involucra en la vida de su pueblo. Se involucra e implica a los demás para no tener miedo de hacer de nuestra historia una historia de salvación.” (Tomado de Píldoras de Fe)
“Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio”». Convertirse pide, nos indica el Rev. D. Joan COSTA i Bou, como los apóstoles Simón, Andrés, Santiago y Juan, dejar «inmediatamente las redes» e irse con Él (cf. Mc 1,18), una vez oída su voz. Convertirse es que Cristo lo sea todo en nosotros.
Nos comenta el sitio Arquidiócesis de Madrid que escuchamos de nuevo, otro año más, las primeras palabras de Jesús al comienzo del Evangelio según san Marcos. Es necesario que nos acerquemos a ellos como aquel sediento que acerca su boca a la fuente que mana y corre, sabiendo que el agua que sacia es, a la vez, siempre la misma y siempre distinta.
Hoy es una buena ocasión para pedirle al Señor que nunca nos acostumbremos a oír sus palabras, a admirar sus prodigios, a contemplar su rostro lleno de misericordia. Escucharemos lo mismo, sí, pero no será lo mismo. Si dejamos que el Espíritu actúe en nuestro interior, esa Palabra resonará en nosotros de una manera nueva y distinta día tras día. Y será así nuestro alimento y nuestra bebida cada día, pudiendo decir con san Pedro: «Señor, tú tienes Palabras de vida eterna».
«Jesús les dijo: “Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres”». Ninguno de los cuatro evangelistas separa la predicación del Evangelio con la llamada de los primeros discípulos. En cuanto Jesús sale a proclamar su mensaje de salvación, llama a hombres y mujeres para que le sigan más de cerca. En esa llamada a los primeros discípulos podemos ver hoy cada uno de nosotros una invitación del Señor a que le sigamos. Se dice a menudo aquello de “año nuevo, vida nueva”. Pero este año nuevo sólo nos traerá una vida nueva si de verdad seguimos los pasos de Cristo y nos dejamos moldear por su palabra. La fe se vive siempre en el seguimiento de Cristo. Como repetía san Agustín: “Es imposible conocerte y no amarte, es imposible amarte y no seguirte”.
Como hemos meditado en la Palabra de Vida de este mes que les adjunto en este sitio, nosotros hoy como los Reyes Magos, debemos emprender nuestro camino siguiendo una pequeña luz, en busca de una Luz más grande, universal: el Rey que ya ha nacido y está presente en el mundo.
Palabra de Vida Mes de Enero 2022
“En Oriente hemos visto su estrella y hemos venido para adorarlo”. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.