https://youtu.be/33iw5P020AI
- Hch 16, 22-34
- Sal 137
- Jn 16, 5-11
El Papa Francisco recordó que hoy 24 de mayo
La memoria de la Virgen María Auxiliadora, nos hace conscientes de la grandeza del don de la protección de la Madre del Hijo de Dios sobre cada uno de nosotros. Por eso confiamos a ella nuestra vida”.
En las dudas invocamos con frecuencia su protección. Que María Auxiliadora interceda por nosotros”, concluyó.
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar en la importancia de permanecer fieles al Señor como nos lo muestran Silas y San Pablo en el texto de la primera lectura y a que demos gracias al Señor por esa lealtad y por su amor, como lo hace el Salmista.
Y es que El nos ama tanto que no nos deja solos, Jesús lo indica a sus discípulos; El debe partir, pero nos deja al Espíritu Santo que nos alienta, nos anima a permanecer fieles a su mensaje y dar testimonio de ello.
Comentando el texto del evangelio nos explica que “la figura es el Espíritu Santo… Los discípulos están tristes al saber que su maestro pronto los dejará y Jesús los reprende por ello, señalando que aunque “ustedes se han entristecido, (…) es mejor para ustedes que yo me vaya”… Aunque seamos pecadores, el Espíritu nos ayuda a arrepentirnos y nos hace mirar hacia adelante. Habla con el espíritu, él te dará apoyo y te devolverá la juventud. El pecado, en cambio, envejece: envejece el alma, todo envejece. Nunca esta tristeza pagana… En la vida hay momentos difíciles, pero en esos momentos sentimos que el Espíritu nos ayuda a seguir adelante.
Por eso, el texto del los Hechos, nos deja claro que no hay experiencia más gozosa en el hombre que la que produce Dios en el corazón del creyente y en aquel que lo lleva a la fe.
Seamos realistas, sabemos que la predicación del mensaje de Jesús no va a estar exenta de dificultades, problemas y sufrimientos para los evangelizadores. Es provocadora, perturbadora, y no todos y siempre estamos dispuestos a abrir nuestro ser al asombro indescriptible del anuncio que se nos ofrece.
Pablo y Silas nos enseñan que los predicadores perseguidos y encarcelados no pierden la serenidad, ni la alegría. Rezan, cantan, alaban a Dios…
Su testimonio, su forma de estar, su capacidad para seguir anunciando a Jesús en medio de la dificultad, da origen a la conversión del carcelero. Esto es lo más grandioso de lo que sucede esa noche: en el calabozo de una cárcel se hace presente la salvación de Dios. La realidad se transforma en gozo, alegría, liberación…
Hoy estamos recibiendo la invitación a que vayamos perdiendo el miedo de hablar de Jesús, de aprovechar toda oportunidad que Dios nos presenta para ser su testigo y para ayudar a la comunidad a conocer y a amar a Dios.
Jesús insiste en que es bueno para los discípulos que Él se vaya pues va a enviarles el Paráclito. Su Espíritu presente en ellos, que les permitirá trascender la realidad para descubrir, asumir, y disfrutar la verdad más honda: en el fracaso y la muerte de la que van a ser testigos se va a mostrar la victoria de Dios en su Hijo resucitado, exaltado, glorificado.
En el fondo, les está haciendo una propuesta increíble: vais a salir ganando; ya no me volveréis a ver, no estaré a vuestro lado como hasta ahora, pero estaré presente “en” vosotros a través de mi Espíritu.
Pero, ¿qué nos trae el Espíritu Santo? ¿Cuál es su don?
El don del Espíritu Santo. Si. Nadie hay más íntimo a nosotros mismos que él. Desde nuestro bautismo no nos da tegua. Desde nuestra confirmación está, porque así se lo dijimos, como en “su casa”.
Sin duda, desconcertante y difícil para los discípulos en aquel momento, ¿y para nosotros hoy? Cada uno podemos preguntarnos en qué y cómo cambiaría nuestra vida si la viviéramos conscientes de que Dios la habita…
Nuestra esperanza se halla en Jesucristo. Con su conquista sobre la muerte nos dio una vida que la muerte no podrá nunca destruir, su Vida. Su resurrección es la verificación de que lo espiritual es real. Nada puede separarnos del amor de Dios. Nada puede disminuir nuestra esperanza. Las negativas del mundo no pueden destruir lo positivo de Jesucristo.
El mundo imperfecto en el que vivimos, un mundo donde sufren los inocentes, puede conducirnos al pesimismo. Pero Jesucristo nos ha transformado en eternos optimistas.
La presencia viva del Señor en nuestra comunidad, en nuestras familias, en aquellos aspectos de nuestra sociedad que, con todo derecho, pueden ser llamados “cristianos”, nos confieren una razón para la esperanza. La Presencia Viva del Señor en cada uno de nosotros nos ha proporcionado alegría. No importa cuán grande sea el aluvión de noticias negativas que los medios disfrutan presentándonos; lo positivo del mundo supera con mucho a lo negativo, pues Jesús ha ascendido.
Bibliografía:
- PildorasdeFe.com
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-en-los-momentos-dificiles-confiemos-nuestra-vida-a-maria-auxiliadora-78056
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/05/24/martes-24-de-mayo-de-2022-el-don-del-espiritu/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Mayo 2022
“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros» (Jn 13, 34) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/05/01/mayo-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.