Les comento a mis lectores que el 29 de octubre mi esposo Reinaldo Grant Murillo, a quien le decíamos Nando, partió al Encuentro del Señor, después de un corto proceso para subir al podio celestial y recibir la Corona prometida.
Posterior a su funeral, decidimos, como acostumbramos los católicos, ofrecer Eucaristías, que significa Acción de Gracias.
Paso a contarles a manera de introducir que ayer recibí la llamada de un gran amigo que conversando con él, me preguntó cómo me sentía; yo le decía, que estoy con mucha paz, primero porque cuando nos dijeron que ya él no iba a superar este evento, yo solo le pedí al Señor que me adelantará el regalo de Navidad y que él no sufriera y que suscitara en su corazón La Paz y la certeza de que y era hora de aceptar la invitación la hermana muerte y se fuera en paz. El se sintió mal viernes, martes asiste a ayuda médica, jueves lo internamos pues le había dado un infarto y sábado decide ir la encuentro con el Señor.
Ayer recibo una llamado de un amigo que me pregunta como estoy y le digo que en paz y agradecida con Dios que en su infinita Misericordia, me concedió lo que le pedí de corazón.
Le comento que en mi grupo de Oración, que me heredó tras su partida, mi maestra espiritual Sor Evelia, el año pasado dedique tiempo en la formación acerca del tema de nuestra hermana La Muerte a quien tantos temen pero yo aprendí a aceptarla como esa compañera de vida que Dios pone a nuestro lado para acompañarnos en el peregrinar, porque yo ahora comprendo que aquí estamos como peregrinos, solo de paso, para irnos preparando y en el camino dejar las cargas para, correr presurosos hacia el mejor regalo que el Señor nos tiene listo que es, repito, la Corona prometida: La Vida Eterna, donde como nos decía Fray Marco en el funeral el domingo vamos a Amor.
El me sugirió que esta experiencia se los diera como recuerdo a quienes han estado con nosotros en este proceso. Por eso decidí compartirlo con ustedes mis queridos lectores para que nos juntos celebremos con alegría este Setenario.
Esta madrugada el Señor me despertó con la reflexión: por qué estamos celebrando Setenario y no Novenario? El Espíritu Santo inmediatamente me reveló siete acontecimientos en la vida de Nando en que la hermana muerte se presente y Dios la apartó.
Estos acontecimientos, por lo que estamos dando gracias a Dios, los iré compartiendo uno a uno con ustedes en estos días. Los invito a nombre de mi familia nos acompañen en estos días con la Acción de Gracias si usted es católico acuda a la Eucaristía, sino con la manera que en su espiritualidad usted acostumbra a dar Gracias.
El primero lo celebramos ayer.
Nando nace un 27 de noviembre de 1948. Mi suegra, doña Olga, me contó que su hijo casi se le muere, o sea fue visitado por primera vez por la hermana muerte. Ella no sabía (era una mujer muy sencilla que quedó huérfana de madre a los 40 días de nacida) que lo que le salía sus pechos era el alimento para su hijo.
Interviene el Señor y le dice a la hermana muerte: “no todavía no es momento, a Nando le falta peregrinar”. Ella respetuosa se aparta y el Espíritu Santo ilumina a su papá, un hombre muy sencillo también, y don Reginal, acata a comprar un chupón, le prepara la primera leche que se encuentra y le salva de morir de hambre.
Por eso en esta primera Eucaristía, damos gracias a Dios por darle otra oportunidad a Nando para seguirse preparando para la Vida Eterna que es la meta principal de todo cristiano.
Mañana les compartiré la segunda Acción de Gracias.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.