Hoy que celebramos la memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, la liturgia nos recuerda que es precisamente en los humildes y sencillo que el Señor hace florecer su Gloria.
Dios lo tiene claro, pero para nosotros no es tan sencillo descubrir que Dios tiene designios de Amor para sus hijos y de eso nos habla la liturgia de hoy.
Recordar las maravillas que hizo el Señor, es la invitación que nos hace el salmista y es lo que nace desde el fondo de nuestro ser, después de escuchar y meditar la liturgia de la Palabra de estos últimos días.
Hoy la liturgia nos invita a reflexionar en como a pesar de nuestras fallas, el Plan del Señor subsiste, no por nuestro mérito sino por su Misericordia.