Hoy la liturgia nos invita a reflexionar si a Jesús lo seguimos, o lo perseguimos y a que como San Pablo, nos dejemos deslumbrar de esa luz que es su Palabra.
Hoy la liturgia nos invita a vivir la fidelidad que llevó a David a ser ungido rey y la misericordia que vemos en Jesús ante el ataque de los escribas y fariseos.
La liturgia de hoy nos muestra la grandeza de contar con una verdadera amistad y lo incomprensible que puede ser nuestra vida cuando nosotros la vivimos radicalmente en el Señor.
Grandes enseñanzas nos deja la liturgia de hoy, por eso es importante ponernos en el lugar de cada uno de los personajes que intervienen en el relato de las lecturas y y sacar consecuencias concretas para nuestra vida.