La lecturas de este día están cohesiónalas por dos situaciones difíciles y dos respuestas alentadoras, pues nos encontramos con la protesta y la frustración, respondidas con la cercanía y la confianza.
En un mundo secularizado y que en muchos ámbitos hasta niega la existencia de Dios, la liturgia de hoy nos trae consuelo, alegría y esperanza al constatar como el Señor recuerda su Alianza Eternamente. .