Padre, te doy gracias porque tu presencia maravillosa ha venido a mi vida para llenarme de amor y de todo lo bueno que tienes preparado para mí, porque sé que me amas y me quieres feliz.
Te entrego mi corazón manchado y afligido para que me des todo lo necesario para poder repararlo y seguir luchando en este camino para lograr mis propósitos.
Ven y continúa manifestando tu amor y tu bondad en este servidor. No me apartes de tu rostro por mis continuas faltas. Sé que no soy perfecto pero para eso me acerco a Ti, para poder transformar mi vida en una bendición para tu Reino.
Quiero ser testigo de tu poder y tu misericordia a través la oración perseverante, pues Tú me has prometido que si persevero en la oración, todo lo alcanzaré del Padre que me ama.
Ayúdame a perseverar, a no dejarme arrastrar por situaciones que no he aprendido a soltar y mirar hacia adelante. Quiero dar lo mejor de mí y ser coherente con la vida que profeso.
Creo en tu amor que sana y libera, creo en el poder de la oración y creo que siempre das nuevas oportunidades para corregir y restaurar aquellos lazos que yo he roto y en donde una vez brilló el rostro de tu amor.
Hazme consciente de las habilidades y destrezas que Tú has puesto en mi corazón. Te ruego que tu bendición y tu amor no me falten jamás. Gracias por hacerme feliz y por las grandes oportunidades que siempre me regalas para crecer y dar lo mejor de mí. Amén.
Propósito para hoy
Llevarle un poco de alimento y ropa que no uses, a aquel mendigo con el que te tropiezas muy a menudo.
Frase de reflexión
“El Señor sintió una gran compasión” (Lc 7,13). Nuestro Dios es un Dios de compasión, y la compasión es la debilidad de Dios, pero también su fuerza”. Papa Francisco
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.