Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.
Querido Jesús: Quiero agradecerte profundamente por esta oportunidad que me has dado para acercarme más a ti.
Ahora vuelves a hacerme la pregunta con la que iniciamos este camino: ¿Dónde estás? Y yo quiero responderte no solo con mis palabras, sino con mi vida. Estoy aquí, contigo.
¡Aquí, aquí, aquí, Jesús estás aquí por mí!
Ya nada puede ser igual. Salí de mi tierra y tú has salido de tu Cielo y estamos los dos juntos en la cueva de Belén. A partir de hoy quiero que camines junto a mí. Quiero hacer de cada día una Navidad con la seguridad de que Tú sigues saliendo a mi encuentro y que las palabras: “Estás aquí, ahora” son una realidad para cada segundo de mi vida. Esa será mi alegría, la razón de mi esperanza y la certeza de mi fe.
*ORACIÓN*
Gracias te doy Jesús por haberme ayudado a crear este camino. Es fruto del Espíritu Santo y nos ha llevado a Belén a muchos hombres y mujeres de buena voluntad. Te pido por todos ellos, por sus familias, por sus propósitos.
Como sacerdote son mis almas y las llevaré al altar cada día para presentártelas. Conviértelas también en pan que se deja tomar, que se deja bendecir, que se deja partiry entregar.
Gracias María por tu silenciosa compañía. Te pido que lleves en tu corazón a nosotros peregrinos. Hemos llegado, estamos alegres, pero Belén es solo el inicio de una aventura.Queremos vivir cada etapa junto a ti, aprender de ti y cantar las grandes cosas que Dios hace en nuestras vidas.
PROPÓSITO
El día de hoy mi oración será no decir nada. Miraré al niñito Jesús de mi nacimiento o alguna imagen que tenga de Él y guardaré silencio. Lo contemplaré y le diré que estoy aquí para escucharle con todo mi corazón.
Padre Guillermo Serra
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.