Hola queridos lectores, para los que no saben el mes de setiembre, es mes de la Biblia.Entonces les invito a que en estos días, vayamos descubriendo (basados acompañados de un articulo que me encontré) y comentado cinco enseñanzas de Moisés y Josué para nuestra vida. Hoy nos detendremos solo en la primera:
Amar a Dios sobre todo, lleva a la obediencia.
Dice el artículo mencionado que el libro de Deuteronomio contiene una máxima judía que recuerda de generación a generación cuál es el mayor mandato que debe cumplir el hombre:
“Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza”. Dt. 6, 4-5.
Es el amor al Señor y la adhesión a sus enseñanzas, lo que ayuda a los hijos de Dios a vivir en libertad.
Pensemos en las ocasiones en las que no hemos sido fieles al amor a Dios, o cuando nos hemos dejado llevar y no le hemos escuchado, como resultado empezamos a vivir cierto tipo de esclavitudes.
En otro artículo de la Editorial la Buena Semilla, se nos habla de que lo que caracteriza a un cristiano es que posee la vida de Cristo. Por lo tanto debería, al igual que Cristo, obedecer a Dios. Pero, ¿por qué a menudo esta obediencia es considerada como una carga ? Es cierto que en nuestra mente la obediencia se opone a la noción de libertad, la cual hoy en día todos reivindican.
Olvidamos que existen varias formas de obedecer :
– Por obligación : en la época de la esclavitud no se le preguntaba a un esclavo si quería obedecer ; era obligado a hacerlo, por la fuerza si era necesario. Asimismo, la obediencia que los padres piden a un niño para formarlo y protegerlo del peligro es parte de su educación.
– Por necesidad : los que son asalariados, tienen que estar atentos a las órdenes de su jefe, si quieren conservar su trabajo.
– Por amor : para obedecer, el creyente tiene motivos diferentes a la obligación o a la necesidad ; lo hace por amor a Dios, quien se le reveló como un Padre lleno de ternura ; y también por amor a su Salvador, quien dio su vida para librarlo de la perdición eterna. Él dijo : “Si me amáis, guardad mis mandamientos” Jn 14,15
Pues bien, siguiendo con Moisés, vemos que lo primero que hace en su esfuerzo de encomendar al pueblo a obedecer a Dios, es ordenarles a amarlo. El fin es ser obedientes, es adoptar una forma de vida conforme a su voluntad, pero el único camino para hacerlo es amarle sobre todas las cosas.
La clave es sencilla, quien ama a Dios, le obedece. La prioridad del mensaje es que entendamos que nuestra obediencia nace de nuestro amor por Dios.
San Agustín tiene una frase que me encanta pues grafica perfectamente mi pensar “nadie puede amar una cosa por completo ignorada”. Si bien es cierto Dios no es una cosa, sí estoy completamente segura que yo no puedo amar lo que no conozco, entonces para amar a Dios, debo conocerlo, debo relacionarme con él y en la medida en que busque conocerlo y en la medida en que me relacione con El en mi diario vivir, en ese tanto crecerá mi amor has convertirme como Santa Teresa de Jesús de los Andes. Ebria de amor por Él, decía: «Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca»
Por otro lado, el amor que mueve nuestra obediencia es también impulsado por un reconocimiento de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.
Haced memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca… 1 Cro 16; 12 . En este texto. David exhorta al pueblo de Israel a recordar las maravillas que él ha hecho con su pueblo…
Quisiera concluir con parte de un artículo Juan David Ruiz, quien afirma: Hoy Dios llamaba mi atención a recordar todas las maravillas o más bien milagros que ha hecho en mi vida, pienso que esto de recordar, es un buen ejercicio que debemos hacer cada uno de nosotros para no hacernos desagradecidos con Dios.
Muchas veces nos quejamos de todo, hasta de lo mas mínimo, pero no paramos por un momento y recordamos todo lo que Dios ha hecho y nos ha dado a nosotros, porque se nos olvida recordar.
En mi vida Dios ha hecho maravillas por montones, pero con seguridad sé que fue él, porque he mantenido una relación personal con Dios…
Hoy en día muchos piensan que están con Dios y que Dios los bendice, cuando toda la vida no han hecho sino pecar, portarse mal, darle la espalda…
Es como la relación de un papa con su hijo… se porta mal, es rebelde, desobediente, ignora a sus papas etc… ¿ustedes creen que ese papa le daría cosas a su hijo??…
Bueno queridos lectores, personalmente yo creo firmemente que como hija pecadora que soy que Dios sigue esperándome como el Padre Misericordioso, Lc 15,11-32 en donde recalca la misericordia de Dios hacia los pecadores arrepentidos y su alegría ante la conversión de los descarriados. Y esta es una de las maravillas de las que doy testimonio hoy: Dios me ama y me acepta tal cual soy y sigue tocando a la puerta de mi corazón para que lo reciba y cene con El y El conmigo como nos dice el texto de Apoc. 3.
Oremos
Dios mío, bendito sea tu nombre, te alabo, te amo, gracias por amarme sin merecerlo. Te doy gracias por tu ayuda y misericordia conmigo, a veces no comprendo porque no se me dan algunas cosas que quiero lograr, pero luego me doy cuenta que tú siempre me cuidas y me proteges hasta de mis decisiones apresuradas y locas. Tú eres mi protector, mi escudo, mi guía, gracias Señor por ser mi mejor amigo y siempre cuidarme.
Ayúdame a no volver a desesperarme y tratar de hacer las cosas por mi cuenta, porque sí espero en ti todo saldrá mejor, es que a veces soy impaciente, por favor ayúdame a siempre esperar en ti. Gracias por tu misericordia y no permitir que se me den las cosas que no van a ser para mi bien y reconocer que todo sucede para bien de los que aman a Dios. Amén
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.