?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/kzLoXNR-5ak
- Gen 21, 5. 8-20
- Sal 33
- Mt 8, 28-34
El proyecto de Dios para nuestra vida se mueve muchas veces de manera extraña para nosotros. Pero es precisamente ahí en donde debemos de creerle a Dios. En el pasaje que hemos leído en la primera lectura, Dios le pide de nuevo a Abraham que le crea, que haga algo que a los ojos humanos parecería ingratitud, crueldad y falta de amor: Mandar al desierto a su propio hijo y a la madre de éste.
Esto significaría, normalmente, mandarlo a la muerte. Sin embargo, Dios le dice: “Haz lo que te ha dicho Sara, pues yo cuidaré de ellos y haré de tu hijo un gran pueblo”. Así que, confiado en la palabra del Señor, hace lo que humanamente parecería ilógico. Con ello nos enseña que nuestra lógica humana está muy lejos de entender el proyecto del Señor y que el proyecto de Dios se realiza -dejando paz en nuestro corazón-, cuando con fe lo obedecemos.
Esto, en palabras del Nuevo Testamento sería, cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, Dios tiene un magnífico proyecto para ti y para cada uno de nosotros; coopera con él, ábrele tu corazón, y permite que él te guíe: ten fe.
Hoy, nos comenta Rev. D. Antoni CAROL i Hostench, contemplamos en el texto del evangelio, un triste contraste. “Contraste” porque admiramos el poder y majestad divinos de Jesucristo, a quien voluntariamente se le someten los demonios (señal cierta de la llegada del Reino de los cielos). Pero, a la vez, deploramos la estrechez y mezquindad de las que es capaz el corazón humano al rechazar al portador de la Buena Nueva: «Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término» (Mt 8,34). Y “triste” porque «la luz verdadera (…) vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron» (Jn 1,9.11).
Más contraste y más sorpresa si ponemos atención en el hecho de que el hombre es libre y esta libertad tiene el “poder de detener” el poder infinito de Dios. Digámoslo de otra manera: la infinita potestad divina llega hasta donde se lo permite nuestra “poderosa” libertad. Y esto es así porque Dios nos ama principalmente con un amor de Padre y, por tanto, no nos ha de extrañar que Él sea muy respetuoso de nuestra libertad: Él no impone su amor, sino que nos lo propone.
El Salmista nos motiva a cuando como Agar nos sentimos abatidos: “El afligido invocó al Señor, él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.
El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen y los protege. Cuando Agar estaba derrotada el Señor envía al Ángel que le dice: “¿Qué te pasa, Agar? No temas, que Dios ha oído la voz del chico, allí donde está. Levántate, toma al niño y agárrale fuerte de la mano, porque haré que sea un pueblo grande”.
Tres veces en esta semana hemos escuchado la invitación del Señor: Levántate. Cada uno sabe de lo que tiene que levantarse. Uno de las heridas de su corazón; otro de la soledad en la que se encuentra; del pecado en el que ha caído; de la desesperación por un momento de turbación; del matrimonio que hace aguas por todos lados; del estancamiento en la vida espiritual; de los problemas en el trabajo; de la incomprensión de alguien al que estimas; de los problemas con un hijo; de las adicciones que tanto encadenan; de las dificultades económicas que ahogan cada mes; de esa enfermedad que aparece de improviso… En el nombre del Señor: «¡Levántate!».
El pasado nadie lo arregla. Pero Dios, cuya gloria brilla sobre cada uno, nos ofrece un presente para que el futuro no se asemeje al pasado.
El Papa Francisco nos invita a “trabajar por una cultura del encuentro. Una cultura que nos ayude a encontrarnos como familia, como movimiento, como Iglesia, como parroquia. Siempre buscar cómo encontrarse”
Palabra de Vida Mes de Junio 2021
““No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo” (Mateo 7, 21) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.