- Hch 16, 22-34
- Sal 137
- Jn 16, 5-11
Muy particulamente, hoy la primera lectura nos permiten ver como la comunidad cristiana primitiva afronta los desafíos de la misión. Sabemos que es en los momentos de prueba y de persecución cuando se experimenta más cercana la presencia del Señor. Es tiempo para renovar la confianza y afianzarse en la fe.
De manera particular las palabras del salmista nos permiten iluminar esa situación que están viviendo: «Daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu lealtad. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma.»
Definitivamente que no hay experiencia más gozosa en el hombre que la que produce Dios en el corazón del creyente y en aquel que lo lleva a la fe. En este pasaje, en el cual hemos visto cómo Dios toca el corazón del carcelero y lo lleva a la fe, podemos percibir el gozo que se generó no solo en el hombre sino en Pablo y Silas, de tal modo que después de curarles las heridas preparó una fiesta, por el hecho de “haber creído”. Por ello, te invito a que vayas perdiendo el miedo de hablar de Jesús, de aprovechar toda oportunidad que Dios te presenta para ser su testigo y para ayudar a tu comunidad a conocer y a amar a Dios.
Otra enseñanza que podemos encontrar en este texto, es la importancia de la oracion, pues nos presenta a Pablo y Silas en oración al estar encarcelados.
El Papa Francisco nos explica que “la súplica, se convierte en un momento de íntima comunión con Dios, donde nuestra vulnerabilidad se encuentra con su infinita misericordia y amor: a través de ella, aprendemos a confiarnos más profundamente en Dios, encomendándole toda nuestra vida, nuestras preocupaciones, nuestras esperanzas y nuestros deseos.»
Ahora que en el calendario litúrgico nos acercamos a la fiesta de Pentecostés, la Iglesia nos invita a reflexionar sobre los textos en los que Jesús habla de la venida del Espíritu Santo. El Señor le llama “Paráclito”, es decir, “abogado”, “defensor”. Este Espíritu nos convence del pecado, porque ilumina, manifiesta y purifica las culpas que cometemos cada día. «Quizás el mayor pecado del mundo de hoy consiste en el hecho de que los hombres han empezado a perder el sentido del pecado» (Pío XII, Radiomensaje, 26-10-1946). En un mundo adormecido por esta enfermedad de la «pérdida del sentido del pecado», debemos acudir al Espíritu Santo, para que nos conceda el don del santo temor de Dios; ese sentimiento sincero y trémulo que el hombre experimenta frente a la tremenda majestad de Dios, especialmente cuando reflexiona sobre las propias infidelidades. Quizás una de las acciones más importantes que ejerce el Espíritu Santo en nuestros corazones es el de “convencernos del pecado”. Cuando somos capaces de descubrir esta fuerza y nuestra incapacidad de vencerla, nace en nosotros la necesidad imperiosa de aceptar y vivir la salvación de Cristo, pues solo él es capaz de vencer la realidad destructora del pecado.
Hoy en el texto del evangelio, vemos a los discípulos tristes cuando Jesús habla de irse, y por eso Él los consuela. Es muy comprensible la tristeza de los discípulos, nunca es fácil separarse de las personas que amamos, sin embargo, Jesús habla de su partida como «necesaria», es decir, nos recuerda que todo tiene un ciclo, un tiempo y un propósito. Para poder avanzar es necesario dejar atrás algunas cosas, porque vienen otras más adelante.
Al final, todos somos pasajeros por este mundo, así que aprendamos a controlar el desconsuelo, que muchas veces nos impide ver los planes de Dios en nuestra vida. Mantengamos fija la mirada en la promesa de la vida eterna, y caminemos día a día con paso firme para encontrarnos de nuevo con Dios.
Pidamos al Señor que nos avive la esperanza en el corazón para no sucumbir a la tristeza de «no verlo», y confiar en que su Espíritu está en nosotros y por ello podemos encontrarlo en el hermano, así nunca estaremos solos.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/05/07/ven-espiritu-del-santo-temor-de-dios/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.cristonautas.com/evangelio-del-dia-lectio-divina-juan-16-5-11-2/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=07-05-2024
Palabra de Vida Mes de Mayo 2024. “Quien no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es Amor.” 1Jn 4, 8
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.