LITURGIA DE LA PALABRA
Introducción:
La liturgia de hoy que celebramos la Dedicación de la Basílica de San Juan Letrán, la catedral de Roma, cabeza y madre de las Iglesias de la Ciudad Eterna y del mundo, nos invita a sentirnos más enérgicamente piedras vivas de la única Iglesia de Cristo, reafirmando nuestra comunión eclesial. Pues como afirmaba el Papa Francisco: “…recordemos que el Señor desea habitar en todos los corazones. Incluso si sucede que nos alejamos de Él, al Señor le bastan tres días para reconstruir su templo dentro de nosotros”
PRIMERA LECTURA de la profecía de Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12
El ángel me llevó a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho.
Entonces me dijo: “Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue el torrente.
Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio”.
Reflexión:
El profeta Ezequiel anuncia la reconstrucción del Templo de Jerusalén, del que brota agua, que transforma el desierto en un nuevo paraíso; una salvación capaz de regenerarlo todo, hasta lo más profundo. Agua que vivifica y hace posible que crezcan toda clase de plantas que dan vida al hombre y vida en una mar salado que dará alimento a los pescadores.
Este templo es imagen de la Iglesia de Jesucristo, verdadero Templo de Dios,
SALMO RESPONSORIAL 45, 2-3. 5-6. 8-9
R/. Vengan a contemplar las obras del Señor.
El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar.
Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios, la más santa Morada del Altísimo. El Señor está en medio de ella: nunca vacilará; Él la socorrerá al despuntar la aurora.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob. Vengan a contemplar las obras del Señor, Él hace cosas admirables en la tierra.
Reflexión:
El Salmista nos presenta una visión de tranquilidad de la ciudad Santa, Jerusalén, la Iglesia.
SEGUNDA LECTURA de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 3, 9c-11. 16-17
Hermanos: Ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo.
¿No saben que ustedes son templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son este templo.
Reflexión;
San Pablo, escribiendo a los cristianos de Corinto, nos habla de que, como creyentes debemos ser colaboradores de Dios para la edificación de su iglesia siendo Jesucristo el único fundamento sobre el que se debe construir. Pero esos creyentes, nosotros, son templo de Dios donde mora el Espíritu. Y ahí está la Iglesia…
Sí, es cierto que los creyentes nos reunimos para orar en edificios de piedra. Pero hay templos más importantes, y sin ellos el de piedra no tendría ningún sentido ni valor.
EVANGELIO según san Juan 2, 13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas.
Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó las mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”.
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: “El celo por tu Casa me consumirá”.
Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”.
Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y Tú lo vas a levantar en tres días?”
Pero Él se refería al templo de su cuerpo.
Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
Reflexión:
En esta fiesta universal de la Iglesia, recordamos que aunque Dios no puede ser contenido entre las paredes de ningún edificio del mundo, desde muy antiguo el ser humano ha sentido la necesidad de reservar espacios que favorezcan el encuentro personal y comunitario con Dios. Al principio del cristianismo, los lugares de encuentro con Dios eran las casas particulares, en las que se reunían las comunidades para la oración y la fracción del pan. La comunidad reunida era —como también hoy es— el templo santo de Dios. Con el paso del tiempo, las comunidades fueron construyendo edificios dedicados a las reuniones litúrgicas, la predicación de la Palabra y la oración. Y así es como en el cristianismo, con el paso de la persecución a la libertad religiosa en el Imperio Romano, aparecieron las grandes basílicas, entre ellas San Juan de Letrán, la catedral de Roma.
Pero no podemos perder de vista que el verdadero lugar de encuentro del hombre con Dios, el auténtico templo, es Jesucristo. Esto nos explica el por qué en el texto del evangelio, Jesús que desparrama y esto nos llama la atención. Sin duda, Jesús encontró en el templo algo que no era propio del culto de ese lugar, sin embargo, nos tenemos que animar a mirar el acto simbólico que Jesús hace en la explanada del Templo. Jesús nos quiere decir que ese Templo está llegando a su fin, que ya no será el lugar de comunión, de encuentro con el Señor, sino que habrá nuevos caminos a partir de Jesús. La presencia de Jesús resucitado, será el camino, la verdad y la vida para llegar al Padre.Por eso, Él tiene plena autoridad para purificar la casa de su Padre y pronunciar estas palabras: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré».
Gracias a la entrega de su vida por nosotros, Jesucristo ha hecho de los creyentes un templo vivo de Dios. Por esta razón, el mensaje cristiano nos recuerda que toda persona humana es sagrada, que somos templo de Dios, está habitada por Dios, y no podemos profanarla usándola como un medio.
Ls invito a que sigamos orando, como nos lo pidió el Papa Francisco, por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza:
Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2025-11-09
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-11-09
- https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-03/evangelio-segundo-domingo-cuaresma-expulsion-mercaderes-templo.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
Palabra de Vida Mes Noviembre. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios“. Mt 5, 9 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2025 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.