- 1 Jn 4, 19- 5, 4
- Sal 71
- Lc 4, 14-22a
La liturgia de hoy, nos invita a impulsar iniciativas para sanar y dignificar la vida.
Quizás alguno de ustedes se preguntará: ¿Qué es este Año jubilar que se celebra en la Iglesia? El texto bíblico del Levítico 25 nos ayuda a comprender lo que significa un “jubileo” para el pueblo de Israel: Cada cincuenta años los hebreos oían el son de la trompeta (jobel) que les convocaba (jobil) para celebrar un año santo, como tiempo de reconciliación (jobal) para todos. En este tiempo se debía recuperar una buena relación con Dios, con el prójimo y con lo creado, basada en la gratuidad. Por ello se promovía, entre otras cosas, la condonación de las deudas, una ayuda particular para quien se empobreció, la mejora de las relaciones entre las personas y la liberación de los esclavos.
Cuando la Iglesia convoca un jubileo en el nombre de Cristo, estamos todos invitados a vivir un extraordinario tiempo de gracia. La Iglesia misma está llamada a ofrecer abundantemente signos de la presencia y cercanía de Dios, a despertar en los corazones la capacidad de fijarse en lo esencial, el Amor de Dios.
San Juan nos explica la importancia del Amor, y el por qué debemos amar: porque Dios nos ha amado primero a nosotros, porque hemos experimentado que Él nos ama. De aquí se deriva que no solo tenemos que devolver ese amor a Dios sino que también lo debemos extender a nuestros hermanos. “Quien ama a Dios, ame también al hermano” , y si lo ama lo dignifica.
El Papa Benedicto XVI nos indica que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». La fe cristiana, al poner el amor en el centro, ha asumido el núcleo de la fe de Israel, dándole al mismo tiempo una nueva profundidad y amplitud. Jesús ha unido el mandamiento del amor a Dios con el del amor al prójimo. Como es Dios quien nos ha amado primero, ahora el amor ya no es sólo un «mandamiento», sino la respuesta a ese don con el que Dios viene a nuestro encuentro”
Ese amor que se convierte en una experiencia nacida desde dentro, un amor que por su propia naturaleza, ha de ser ulteriormente comunicado a otros. Ese amor que crece a través del Amor, el Amor que sana, el Amor que dignifica.
El texto del Evangelio, nos da pie para asegurar lo anterior, pues como hemos podido meditar, Jesús vino para quitarnos nuestros males, para dar la buena noticia a los pobres, la libertad a los cautivos, la vista a los ciegos y la libertad a los oprimidos. En positivo, para señaladnos el camino del bien. Todo ello para que vivamos, ya en la tierra, una vida donde la alegría, el sentido, la esperanza ocupen un lugar preferente, antes de resucitarnos, después de nuestra muerte, a una vida de total felicidad.
“Os he dado ejemplo para que vosotros hagáis otro tanto”. Eso lo que nos pide Jesús: que le hagamos caso para gozar de “vida y vida en abundancia”·
Tomado de :
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos
- https://www.aceprensa.com/religion/el-amor-clave-de-la-existencia-cristiana/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/10-1-2025/
- https://es.catholic.net/op/articulos/11783/cat/504/esta-escritura-que-acabais-de-oir-se-ha-cumplido-hoy.html#modal
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=09-01-2025
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.