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Liturgia del 9 de dentro 2023. El Bautismo del Señor.

Posted on enero 9, 2023enero 8, 2023

https://youtu.be/2FFkdgosL88

  • Is 42, 1-4. 6-7; o bien Hch 10, 34-38
  • Sal 28
  • Mt  3, 13-17

El tiempo de Navidad concluye con la celebración de esta tercera Epifania del Señor. “Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece”, cantamos con el Salmista. 

La liturgia de hoy nos invita a reflexionar profundamente acerca de la importancia del Sacramento del Bautismo.

Ciertamente Dios, el Poderoso, ha hecho también maravillas en nosotros, en toda la humanidad. Empezó creándonos, dándonos la vida, a través de nuestros padres. Pero no se quedó ahí. Siempre mantuvo, en un primer momento, la relación con el pueblo judío, al que principalmente por los profetas le habló de muchas maneras. No contento con este paso, mandó a su propio Hijo a la tierra, a todos nosotros, para que nos hablase en persona.

Es cierto que en el regalo de la vida, Dios nos ha dotado de la luz de nuestra inteligencia, de la luz de nuestros sentidos… Pero tenemos que confesar que es una luz insuficiente para descubrir con claridad los secretos de nuestra vida, para descubrir el sentido de nuestros días, para descubrir el camino por el que hemos de dirigir nuestros pasos y encontrar la felicidad que todos anhelamos. El mismo Dios se dio cuenta de nuestra luz insuficiente y fue capaz de enviarnos a su propio Hijo para que iluminase todos los rincones de nuestra existencia. “En esta etapa final nos ha hablado por el Hijo”. Ese Hijo ha venido a disipar nuestras tinieblas. “Yo soy la Luz del mundo el que viene detrás me mí no andará en tinieblas”.

Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.

Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.

El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.

Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.

El bautismo de Jesús que tuvo lugar en el río Jordán, con San Juan Bautista como testigo excepcional, da comienzo a la vida pública de Jesús, cuando rompe el misterioso y largo anonimato de su vida oculta, revelándose ahora como el el Mesías esperado durante milenios por el pueblo de Israel.

Y comienza a lo grande: en el bautismo se manifiestan las tres Personas de la Trinidad beatísima, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Manifiesta así la novedad radical que se añade al ritual del bautismo, ritual conocido en muchas religiones como símbolo de purificación, re-nacimiento o inserción en una comunidad. En el pueblo judío era costumbre hacer ese ritual en el río Jordán, donde acudían muchos personajes a bautizar. El más conocido para nosotros es Juan el bautista, pero existían otros muchos.

Este pasaje de Isaías que nos presenta la primer lectura, será citado más adelante por los evangelistas en el momento del bautismo del Señor, fiesta con la que se abre el Ciclo ordinario en la Iglesia. En él vemos la fidelidad de Dios que cumple sus promesas y nos envía al Salvador. Isaías profetiza lo que realizará Jesús en su vida pública. Al Igual que en Jesús, nosotros, los que por el Bautismo somos parte de su cuerpo y sus discípulos, somos también los “elegidos” y también en nosotros Dios pone “sus complacencias”. Esta elección no es simplemente para ser sus hijos, sino particularmente para la misión.

Jesús ha sido llamado y elegido por el Padre para ser el redentor del mundo, y nos dice el texto de Isaías, que Dios ha puesto en él su Espíritu para que haga brillar la justicia. Esto debemos entenderlo bajo los dos aspectos que entiende la Sagrada Escritura: por un lado, la justicia en la línea de darle a cada uno lo que le toca; pero por otro, y especialmente en el sentido de la Santidad. Esta misión es ahora también la nuestra. Es por ello que tenemos que ir desarrollando ambientes y espacios en los que puedan florecer tanto la justicia (en nuestras casas y centros de trabajo, así como en toda la sociedad), como la Santidad, especialmente mediante un testimonio coherente de nuestro cristianismo.

En esta celebración el Papa Francisco nos recuerda que “Muchas veces tenemos una idea limitada de la justicia, y pensamos que significa: el que se equivoca, paga, y así repara el mal que ha hecho. Pero la justicia de Dios, como enseña la Escritura, es mucho más grande: no tiene como fin la condena del culpable, sino su salvación y su regeneración, el hacerlo justo”.

El Santo Padre destacó, además, que “es una justicia que proviene del amor, de esas entrañas de compasión y misericordia que son el corazón mismo de Dios, Padre que se conmueve cuando estamos oprimidos por el mal y caemos bajo el peso de los pecados y de las fragilidades”.

“Y entonces comprendemos que, en la orilla del Jordán, Jesús nos revela el sentido de su misión: Él ha venido para llevar a cabo la justicia divina, que es salvar a los pecadores; ha venido para tomar sobre sus hombros el pecado del mundo y descender a las aguas del abismo, de la muerte, con el fin de recuperarnos e impedir que nos ahoguemos”.

Siguiendo con su reflexión, el Papa Francisco dijo a los presentes que “también nosotros, discípulos de Jesús, estamos llamados a ejercitar de este modo la justicia en las relaciones con los demás, en la Iglesia, en la sociedad”.

Es decir, “no con la dureza de quien juzga y condena dividiendo las personas en buenas y malas, sino con la misericordia de quien acoge compartiendo las heridas y las fragilidades de las hermanas y de los hermanos para levantarlos”.

Quisiera decirlo así: no dividiendo, sino compartiendo. No dividir, sino compartir. Hagamos como Jesús: compartamos, llevemos los pesos los unos de los otros, mirémonos con compasión, ayudémonos mutuamente”.

Para concluir, el Santo Padre animó a preguntarse: “¿yo soy una persona que divide o que comparte? No caigamos en el chisme que daña, que mata a la sociedad, que mata la fraternidad”.

Debemos por lo tanto, tomar conciencia de ello y revisar si efectivamente estamos siendo una imagen clara de Jesús. Si nuestra vida, como la de él, se orienta claramente a este ministerio. Esto no supone que tengamos que dejar nuestra vida actual para ser como Jesús. Cada uno ha sido llamado por Dios para realizar estos ministerios desde diferentes estados de vida: unos casados, otros solteros, incluso, esto no tiene, como en Jesús, una edad para manifestarse, sino que en nosotros la acción del Espíritu puede empezar desde pequeños, basta con que le demos espacio en nuestra vida y alimentemos nuestro corazón con una vida intensa de oración y en comunión con la Iglesia. Si hoy tenemos tanta gente que no conoce el amor de Dios y gente que vive atada a sus vicios y debilidades, es porque una importante parte de los bautizados no se han hecho conscientes de ser hijos de Dios, sus elegidos y por ello no han asumido su papel en la vida evangélica. Hazte, pues, consciente de esta realidad, y vive y actúa como un auténtico hijo amado de Dios.

Y ahora pidamos al Señor la renovación de nuestro bautismo y que renacimos del agua y del Espíritu Santo, nos conservemos dignos de su complacencia. Y podemos escuchar la voz de Dios que nos dice: “Este es mi hijo amado en quien he puesto todo mi amor”. 

Bibliografía:

  •  Folleto La Misa de Cada Día 
  • https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=09-01-2023
  • https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
  • https://www.aciprensa.com/noticias/angelus-del-papa-francisco-en-la-fiesta-del-bautismo-del-senor-2023-56905
  • https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/01/07/bautismo-del-senor-solemnidad/
  • https://es.catholic.net/op/articulos/18206/cat/728/que-es-el-bautismo.html#modal

 

Palabra de Vida Mes de Enero 2023

«Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia» (Is 1, 17). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/


Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.

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