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Liturgia del 8 de julio 2025. Yo te invoco Señor, Tu me respondes.

Posted on julio 8, 2025julio 8, 2025

  • Gen 32, 23-33
  • Sal 16
  • Mt 9, 32-28

Las  lecturas de este martes pueden orarse, como una llamada a usar la Palabra como la forma en la que el amor se hace real y práctico en nuestro mundo para transformarnos, convertirnos, y para colaborar nosotros con Él en transformar nuestro mundo.

El Salmista nos le dice claro: “ Yo te invoco porque tu me respondes, Dios mío; inclina tu oído y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu misericordia… Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombre de tus alas escóndeme.” 

Y es que no hay duda alguna que cada Palabra de las escrituras y cada instante de nuestra existencia es un mensaje de amor que El nos envía en cuidado constante de nuestra efímera vida, El evangelio nos dice que Jesus, “al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.”  Su Misericordia es también perdón cuando fallamos y nos acoge una y otra vez, y lo hemos visto estos días en las lecturas del Génesis,  como la humanidad desde siempre le ha fallado y El sigue buscándonos, perdonándonos. El nunca nos deja solos a pesar de nuestras pésimas decisiones, como en la primera lectura de hoy con Jacob, y como las pruebas de la vida, lejos de ser consideradas como meras desgracias, El las convierte en oportunidades de cambio. 

Que Jacob luche con Dios puede ser una muy buena imagen de nuestras luchas personales por buscar a Dios en nuestra vida, por hacerle el verdadero protagonista de nuestra existencia. El esfuerzo que cada uno ha de hacer por acoger sus designios, sus planes de plenitud para cada uno de nosotros, de querer transformarnos conforme a su Palabra de Vida, conforme a su Evangelio.

Que Dios le dé un nuevo nombre, Israel, es esa poética y profunda imagen de cómo Dios, que nos conoce más que nosotros mismos y que sabe cómo nuestra vida puede desplegarse y fructificar y llenarse de plenitud, quiere pronunciar nuestro verdadero nombre, darnos nuestra auténtica identidad. Tiene la fuerza del amor, de una palabra pronunciada que busca que seamos quienes estamos llamados a ser, de hacer que sea Dios y su Voluntad para cada uno la que nos diga quién somos realmente, quiénes estamos llamados hacer, cómo hacer vida desde el Amor de Dios.

Hoy, el Evangelio nos habla de la curación de un endemoniado mudo que provoca diferentes reacciones en los fariseos y en la multitud. Mientras que los fariseos, ante la evidencia de un prodigio innegable, lo atribuyen a poderes diabólicos —«Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios»; la multitud se maravilla: «Jamás se vio cosa igual en Israel».

San Juan Pablo II en una Homilía en la Isla de Madeira en mayo de 1985, nos ponía en guardia frente a las tácticas del enemigo: “La táctica que Satanás ha aplicado, y que continúa aplicando, consiste en no revelarse, para que el mal que ha difundido desde los orígenes se desarrolle por la acción del hombre mismo, por los sistemas y las relaciones entre los hombres, entre las clases y entre las naciones, para que el mal se transforme cada vez más en un pecado ‘estructural’ y se pueda identificar cada vez menos como un pecado personal”. Satanás actúa, pero actúa sobre todo en la sombra, para pasar desapercibido, actúa a través de los hombres y también a través de las instituciones.”

A Jesús no le preocupaba la animadversión de los fariseos, Él continuaba fiel a su misión. Es más, Jesús, ante la evidencia de que los guías de Israel, en vez de cuidar y apacentar el rebaño, lo que hacían era descarriarlo, se apiadó de aquellas multitudes cansadas y abatidas, como ovejas sin pastor.

Hoy hay tantos que viven sin referencias, sin modelos de plenitud y de sentido, como ovejas sin pastor. Y eso lleva a recordarnos de nuevo que se necesitan voces que lleven palabras de amor y de identidad, de evangelio, que sanen y curen dolencias y enfermedades como tantas vemos a nuestro alrededor. Que enseñen y proclamen que teniendo a Dios en nuestra vida, que intentando hacer vida del evangelio del Amor, la vida del ser humano mejora y se libera del miedo y la muerte diaria de la tristeza y el sinsentido.

Es por eso que necesitamos más “obreros” que utilicen la fuerza del amor encarnado en la fuerza de la palabra. No dejemos de rogar por ello, porque el Señor siga despertando la compasión en el corazón de hombres y mujeres de nuestro mundo que se tomen en serio el servir a sus hermanos, y que esos hombres y mujeres abran los oídos y el corazón al dolor del mundo y a la Palabra de Dios que les da un nuevo nombre, que les transforme para transformar nuestro mundo.

Hoy la liturgia nos recuerda que la evangelización es una tarea que requiere tanto oración como acción, y nos anima a todos a ser parte de esa obra, ya sea pidiendo a Dios o siendo nosotros mismos obreros en su mies, pues actualmente son muchos los peligros y necesidades que paulatinamente acaban con la esperanza y el futuro de las personas, sobretodo las menos favorecidas; aprovechemos para hablar en familia y comunidad como promover y cuidar vocaciones, no solo sacerdotales y religiosas, sino de laicos comprometidos, y que nuestros experimentos de fe lleve a fomentar vínculos y encuentros soñadores. La mies es mucha y los obreros pocos!!!

Para colaborar con la evangelización, sigamos orando por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza con la oración que nos dejó el Papa Francisco: 

Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino. 

Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria. 

La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.

A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.

Amén.

Tomado de:

  • Folleto La Misa de Cada Día.
  • Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
  • Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
  • https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
  • https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/07/08/la-paciencia-de-dios-es-nuestra-salvacion-2/
  • https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
  • https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-07-08

Palabra de Vida Mes Julio: Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió.” (Lucas 10:33) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/


Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.

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