- Gal 1, 13-24
- Sal 138
- Lc 10, 38-42
Las lecturas en el día de hoy nos llevan a reflexionar desde la dimensión del camino y de los encuentros que hay en esos caminos con Jesús de Nazaret.
La vida es camino, como lo es también la fe y el crecimiento espiritual. De este modo, teniendo la visión plástica de un sendero, captamos la profundidad de la Palabra de Dios.
En la primera lectura vemos como San Pablo es llamado por el Señor para servirlo y él acepta su llamada y se dedica a predicar el mensaje del Señor a los paganos.
Me llamó, por su gracia. En el sendero de la búsqueda de plenitud y sentido, Jesús se cruzó con Saulo, y por su gracia, su vida se iluminó y adquirió sentido pleno. Aun teniendo ese pasado de perseguidor, tratando de destruir a aquellos que siguen a Cristo, experimenta la gracia de su amor y no le quedó otra cosa, que desgastar su vida para que otros puedan beneficiarse de la gracia de ser hijos de Dios. Un giro radical de vida que provoca el Espíritu de Cristo, de perseguidor a evangelizador.
San Pablo, mediante su testimonio de conversión, nos hace ver que la vida en Cristo es algo que transforma interiormente y que los demás lo notan: “El que antes nos perseguía, ahora anuncia la fe”. Para que esto se realice es necesario que cada uno de nosotros tenga, como dice el papa san Juan Pablo II: “Un encuentro personal con Jesús: Un encuentro de ojos abiertos y corazón palpitante”.
En el texto del Evangelio acabamos de leer, nos muestra otro escenario concreto como es Betania, en el que también se da un encuentro importante de dos hermanas con la figura del Maestro de Nazaret. Aquí aparece también le realidad de camino. Betania es lugar de paso que Jesús tiene en su actividad misionera. Es casa de la amistad en la que le permite reparar fuerzas para la dureza del camino. Es hogar en el que se comparte la vida y las enseñanzas de profeta. Ahora se produce el encuentro porque Jesús visita «tú» hogar y vemos dos actitudes a la hora de recibir al peregrino.
María, centra ese encuentro con Jesús, en ponerse a los pies en actitud contemplativa de llenarse de la plenitud que trae el visitante. Contemplar a Cristo y su mensaje de salvación porque Él es que da la vida. Algo que a María, no le podrán quitar, puesto que se ha llenado de Jesús.
Marta, recibe la visita igual que su hermana, lo que pasa que entiende que a Dios no le puede faltar de nada. Es Dios, y hay que agasajar de la manera más perfecta al huésped, por ello, se afana en el servicio. Sin embargo, hay una polilla que la va minando por dentro. Mi hermana no se entera de esto, ¿Por qué no me ayuda? Claro María pone el foco en otra cosa y son dos formas distintas de ver la misma realidad y de entender la vida.
El cristiano debe ser un contemplativo en la acción. ¿Por qué no te tomas unos pocos minutos de tu agitado día para elevar tu corazón a Dios, y darte cuenta de toda la belleza que él ha puesto a tu alrededor?
Quizás la falta de diálogo, empatía, pedir ayuda, hace que Marta, trate de salir adelante con todo. Por eso, Jesús, pone el acento en la raíz del problema: «andas inquieta». No es que le esté reprochando nada Jesús. Sino que la raíz de nuestros problemas muchas veces son esos, que no somos capaces de centrarnos y de disfrutar de lo que estamos haciendo porque nos consume el agobio, ni en la acción ni en la contemplación. No disfrutamos de servir a Jesús, en los demás como debemos por los cansancios, agobios, falta de paciencia.
Quizá no se trate tanto de hacer por Jesús, sino de estar con él. Porque el Señor a nosotros no nos llama siervos, sino amigos. María acogió al Señor no como un huésped ilustre, sino como un amigo entrañable. Y así quiere el Señor que le recibamos en nuestra casa. Porque eso es nuestro corazón, un nuevo Betania, una casa para el Amigo.
“Tu me conoces, Señor, profundamente”. Conoces mis pensamientos, mis palabras, mi idas y venidas, mis motivos y pasiones, mi lealtad y mis fallos, mi carácter, mi personalidad. Me conoces mejor que yo misma.
Me has elegido desde el seno de mi madres y por tu gracia, como a san Pablo, me llamaste. Atráeme hacia Tí, para que en medio de tantas voces, descubra la única voz, la de tu Palabra y la ponga en práctica y así de testimonio tuyo.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/10/08/una-casa-para-el-amigo-2/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=08-10-2024
Palabra de Vida Mes Octubre “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Marcos 10, 43-44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.