https://youtu.be/pqOHWEo0koQ?si=jX_PtnP13vWqwsFg
- Rom 13, 8-19
- Sal 111
- Lc 14, 25-33
Hoy el Señor nos hace un llamado al amor mutuo, pero para qué haya un genuino amor, debe haber desapego. Es difícil en esta sociedad consumista, pero necesario. El Papa Francisco nos lo explica: “…el dinero, el placer, el éxito deslumbran, pero luego desilusionan: prometen vida, pero causan muerte. El Señor nos pide el desapego de estas falsas riquezas para entrar en la vida verdadera, la vida plena, auténtica, luminosa… no pueden convivir la fe y el apego a las riquezas.”
“A nadie le debáis nada, más que amor”, nos dice San Pablo en la primera lectura; una expresión típica en el lenguaje helenista. En este contexto, hace referencia al amor al prójimo. La única deuda que cada uno de nosotros debe tener con los demás es el amor mutuo. Un amor libre que nos libera porque hunde sus raíces en el amor incondicional y gratuito de Dios.
En el fondo, el amor mutuo es una manera de cumplir toda la Ley, algo que el creyente puede hacer, porque ha sido capacitado para ello por el Espíritu. De aquí que toda nuestra vida debe ser una expresión del amor ya que, en la calidad de ésta, es como los demás nos conocen y reconocen como auténticos seguidores de Jesús.
“Quien es justo, clemente y compasivo, como una luz en las tinieblas brilla”, nos dice el Salmista. Y la Palabra de Vida del Movimiento de los Focolares de este mes: “Todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas”. 1 Tes 5, 5, nos indica que, “en un tiempo en el que la humanidad está particularmente necesitada de luz, los que no pertenecen a la noche tienen la tarea de iluminar las relaciones entre personas, en un permanente entregarse para hacer visible la presencia del Resucitado revestidos con la fe, el amor y la esperanza… El esfuerzo consiste en llevar a cabo continuamente una opción que nos permita renacer: la elección de pasar de la oscuridad a la luz. “El cristiano no puede escapar del mundo, esconderse y creer que la religión es un hecho privado”, escribía Chiara Lubich. “Él vive en el mundo –prosigue – porque tiene una responsabilidad, una misión frente a todos los hombres, ser la luz que ilumina.”
Hoy el Señor, en el texto de San Lucas, nos habla en términos claros. El auténtico discípulo ha de amar con todo su corazón y toda su alma a nuestro Señor Jesucristo, por encima de todo vínculo, incluso del más íntimo: «Si alguno viene conmigo y no pospone (…) incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío» Él ocupa el primer lugar en la vida del seguidor. Dice san Agustín: «Respondamos al padre y a la madre: ‘Yo os amo en Cristo, no en lugar de Cristo’». El seguimiento precede incluso al amor por la propia vida. Seguir a Jesús, al fin y al cabo, comporta abrazar la cruz. Sin cruz no hay discípulo.
Los dos ejemplos reciben en Lucas una enseñanza concreta en el último versículo del texto: la renuncia a todos los bienes para ser discípulo de Jesús. Podemos pensar que el evangelista no está señalando tanto las condiciones para ser discípulo, como describiendo lo que en realidad le sucede a un discípulo al que el seguimiento fiel al Maestro le supone en ocasiones renuncia, reflexión y discernimiento.
Y es que este pasaje, con frecuencia es mal entendido, pues parecería que el mismo Jesús está en contra de la ley de Dios que dice: “honrarás a tu padre y a tu madre”, ¿cómo es que ahora nos pone como condición para seguirlo el aborrecerlos?
Para ello, basta leer con detenimiento el versículo 25, pues, Jesús nos está hablando de una “preferencia”. Esto quiere decir que el Reino tiene precedencia incluso, sobre los valores que podríamos considerar más nobles como es el padre y la madre e incluso la misma vida. Por ello, al entrar en conflicto los valores del Reino con cualquier otro valor “incluido el de la familia”, ha de tener prioridad el Reino, aun cuando esto pueda ser sumamente doloroso, pues exige renuncia y supone la cruz. Jesús nos invita a tenerlo como el valor central de nuestra vida.
Entonces, a la autolimitación del hombre que “valora las cosas de acuerdo al propio interés”, se nos propone la apertura a la plenitud de los intereses de Dios. Se nos invita a obrar con plena libertad aceptando los planes de Dios, que siempre serán mejores que los nuestros. No se nos quita la capacidad de decidir. Por el contrario, se nos ofrece la oportunidad de que nuestra libertad escoja en cada momento lo mejor para nosotros, que es la voluntad de Dios.
Tampoco se nos pide dejar de ser nosotros mismos. Sino a la actitud humana de “cerrarse en sí mismo”, permaneciendo aislado y sólo, se nos propone el vivir “en comunión con Dios y con los hermanos”. Más bien, se nos invita a valorar lo que somos, hasta el punto de considerarnos dignos para Dios y para los demás.
La llamada evangélica exhorta a la prudencia, es decir, a la virtud que dirige la actuación adecuada. Quien quiere construir una torre debe calcular si podrá afrontar el presupuesto. El rey que ha de combatir decide si va a la guerra o pide la paz después de considerar el número de soldados de que dispone. Quien quiere ser discípulo del Señor ha de renunciar a todos sus bienes. ¡La renuncia será la mejor apuesta!
En resumen, cuando Jesucristo nos pide renuncia, en realidad nos está invitando a vivir plenamente la vida. La pregunta que surge es: ¿Está realmente Jesús al centro de mi vida y de mis valores? ¿Cómo es mi seguimiento al Señor? ¿Estoy dispuesto/a a asumir las renuncias que trae consigo?
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.focolare.org/conosur/news/2023/11/02/https-www-focolare-org-conosur-files-2023-07-pdv-base-jpg-3/
- https://es.catholic.net/op/articulos/6017/cat/303/es-dificil-renunciar-a-si-mismo-y-cargar-la-cruz.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=08-11-2023
Palabra de Vida Mes de Noiembre 2023
“Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas» 1 Tes 5, 5-6 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.