https://youtu.be/CG0jTDSUj8Q?si=CySThqChmzB9cz5C
- Col 1, 1-8
- Sal 51
- Lc 4, 38-44
La liturgia de hoy, sintetiza lo que sucede cuando Jesús entra a nuestra vida, seguramente a nosotros nos diría algo parecido a aquellos que le andaban buscando después de percatarse que estaban ante “el Hijo de Dios”, “ también tengo que anunciarles el Reino de Dios a otras ciudades.
Y sabemos bien, que la misión que nos dejó a nosotros es hacer lo mismo porque no hay mejor predicación que la propia vida. Las buenas obras quedan vacías si no están fundadas en transmitir la buena noticia de Cristo. Una persona que ama, habla instintivamente de aquello que lleva dentro, por eso, alguien que ha sido sanado por Jesús, no puede quedarse callado, pero para ello, hoy San Pablo en la primera lectura, nos presenta dos elementos centrales e indisociables de la vida cristiana: la fe en Cristo y el amor a los hermanos, por eso nos invita a como Jesús y él en la comunidad de los Colosenses, predicar “el Evangelio de la verdad”. Y para ello, nos expresa algunos aspectos de los que nos debemos contagiarnos para realizar este ministerio:
- Desear Gracia y Paz
- Dar gracias a Dios
- Orar
- Transmitir esperanza
Confiando siempre en el Amor de Dios, como nos dice el Salmista y dando gracias por lo que ha hecho con nosotros: nos sana, limpia y purifica, como la suegra de Pedro, debemos estar prestos a levantarnos y ponernos a servirle, porque cuando alguien se sabe y se siente curado por ese amor incondicional de Dios, se siente también capacitado e impulsado a vivir al estilo de Jesús, que nos muestra que el sentido de una existencia plena está íntimamente vinculado con el servicio; a pesar de todas las lagunas, las torpezas y las caídas propias de nuestra fragilidad, pero con la certeza y la confianza que nos dan su Palabra y su Vida.
Afirma el Papa Francisco: “La multitud, marcada por sufrimientos físicos y miserias espirituales, constituye, por así decir, “el ambiente vital” en el que se realiza la misión de Jesús, hecha de palabras y de gestos que resanan y consuelan. Jesús no ha venido a llevar la salvación en un laboratorio; no hace la predicación de laboratorio, separado de la gente: ¡está en medio de la multitud! ¡En medio del pueblo!..”
Nuestra misión como cristianos tiene su máximo ejemplo en el mismo Jesús. En el Evangelio de hoy encontramos uno de los deseos más profundos del corazón de Jesús, sanar, servir y predicar. Esto aplica tanto de Jesús hacia nosotros, como de nosotros hacia otros.
El Señor desea ardientemente que nosotros le pidamos, con fe, ser sanados. A menudo pedimos por la sanación del cuerpo cuando hemos estado enfermos, o tenemos algún ser querido en esa situación; no obstante, la sanación del alma es algo aún mucho más profundo, sólo lo puede hacer Jesús. Hoy vemos como Él, con sólo pasar, hizo tantas sanaciones que ni siquiera son contabilizadas. No dejemos que el Señor pase a nuestro lado como un desconocido. Como bautizados somos sacerdotes, profetas y reyes, podemos sanar, servir y predicar.
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=06-09-2023
- https://es.catholic.net/op/articulos/70870/cat/331/servir-y-predicar-a-quien-tienes-cerca.html#google_vignette
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2023
“Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar” (Salmo 145, 2). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/#:~:text=Septiembre%202023&text=%E2%80%9CD%C3%ADa%20tras%20d%C3%ADa%20te%20bendecir%C3%A9,(Salmo%20145%2C%202). https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.