- Col 1, 50-20
- Sal 99
- Lc 5, 33-39
Hoy las lecturas nos motivan para profundizar en el conocimiento del Señor.
La primera lectura nos ofrece sobre quién es Jesús y nos lo presenta como centro de todo lo creado, preexistente y glorioso, pero también como el reconciliador de todas las cosas por su cruz. Él no es solo un maestro moral, sino el Señor del universo, y al mismo tiempo, la Cabeza de la Iglesia, que reúne en sí mismo todo lo que estaba dividido. Su paz no es una evasión, sino fruto del sacrificio. A través de Él, Dios reconcilia lo visible y lo invisible: un amor que tiene autoridad porque ha pasado por la cruz.
El Salmista nos indica que somos ovejas del rebaño del Señor, a El le gusta tratarnos como sus ovejas y como nuestro pastor nos conoce y cuida personalmente y con atención especial nos apacienta .
En nuestra reflexión sobre el Evangelio, vemos la trampa que hacen los fariseos y los maestros de la Ley, cuando tergiversan una cuestión importante: sencillamente, ellos contraponen el ayunar y rezar de los discípulos de Juan y de los fariseos al comer y beber de los discípulos de Jesús. No entendían que no se puede ayunar cuando el esposo está presente. La vida nueva que Él trae no encaja en las categorías viejas. Es vino nuevo, y necesita odres nuevos: corazones abiertos, libres, dispuestos a dejarse transformar. El cristianismo no es un simple “mejoramiento” de lo viejo, sino una vida nueva que renueva todo desde dentro. Solo quien está dispuesto a cambiar, podrá saborear el vino nuevo del Reino.
El Papa Benedicto XVI nos explicaba que «¡El Evangelio es fiesta! Y sólo se puede vivir plenamente en un corazón alegre y renovado. Que el Señor nos dé la gracia de no permanecer prisioneros, la gracia de la alegría y de la libertad que nos trae la novedad del Evangelio»
Hoy que celebramos la memoria de Santa Teresa de Calcuta, una mujer que se enfrentó con sabiduría a viejas estructuras y se convirtió en un símbolo internacional del amor de Dios y en una verdadera madre para todos los no amados y los desheredados, es una buena oportunidad para medita en que siempre es difícil romper con los viejos hábitos pero que con la ayuda del Señor, lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. Por eso les invito a que sigamos orando por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza:
Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-09-05
- https://laverdadcatolica.org/misal-viernes-5-de-septiembre-del-2025/
- https://www.dominicos.org
Palabra de Vida Mes Setiembre: “Alégrense conmigo porque he encontrado la oveja que se me había perdido” (Lc 15, 6) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.