- Flp 2, 5-11
- Sal 21
- Lc 14, 14-24
Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios, nos dice el evangelio. Esta es una verdad que conviene subrayar permanentemente: “En efecto, por gracia estáis salvados, mediante la fe. Y esto no viene de vosotros: es don de Dios. Tampoco viene de las obras, para que nadie pueda presumir” (Ef 2, 8s). La salvación pues es un regalo gratuito y siempre inmerecido un verdadero don. Inmerecido por nosotros, pero merecido por Cristo.
La primera lectura de hoy nos urge a los cristianos que actuemos con ánimo humilde y fraterno en las relaciones comunitarias, y nos pone delante el mejor modelo: “tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús“.
San Pablo, resume el misterio del Hijo de Dios hecho carne en su salida del Padre y en su retorno a la gloria del cielo. Él es el único mediador y salvador del género humano. Él es el buen pastor que ha descendido a lo más lejano y profundo para encontrar allí a la oveja perdida y devolverla, sana y salva sobre sus hombros al redil. No ha sido mérito de la oveja, sino del pastor que la he encontrado.
La iglesia es una asamblea gozosa de rescatados, un pueblo que se goza en Dios, su salvador, pero aquí nadie puede despreciar a otro por el hecho de pertenecer a la Iglesia, porque como queda claro todo es don y gracia.
Nosotros somos en la parábola del Evangelio esos pobres lisiados, ciegos y cojos, que hemos sido invitados al banquete, después de que otros convidados antes hayan rechazado la invitación y, por tanto, nos hayan dejado libre su lugar.
La salvación, de hecho, afirma el Papa Francisco, «es un regalo de Dios al cual se responde con otro regalo, el regalo de mi corazón». Pero hay quien «tiene otros intereses, cuando escuchan hablar de regalos: “Sí, es cierto, sí, pero se debe hacer regalos”. E inmediatamente piensan: “He aquí, yo haré este regalo y él mañana y pasado mañana, en otra ocasión, me hará otro”». Así hay «siempre un intercambio».
En cambio, «el Señor no pide nada a cambio: solo amor, fidelidad, como Él es amor y Él es fiel». Porque «la salvación no se compra, simplemente se entra en el banquete: “Bienaventurado quien coma en el reino de Dios”». Y «esta es la salvación».
En realidad, confió el Papa, «yo me pregunto: ¿qué sienten estos que no están dispuestos a ir al banquete? Se sienten seguros, se sienten con una seguridad, se sienten salvados a su modo fuera del banquete». Y «han perdido el sentido de la gratuidad, han perdido el sentido del amor y han perdido una cosa más grande y más hermosa aún y eso es muy feo: han perdido la capacidad de sentirse amados». Y, añadió. «cuando tú pierdes —no digo la capacidad de amar, porque esa se recupera— la capacidad de sentirte amado, no hay esperanza: has perdido todo».
Por el resto, concluyó el Pontífice, todo esto «nos hace pensar en el escrito de la puerta del infierno de Dante “Dejad la esperanza”: has perdido todo». Por nuestra parte, es necesario mirar, en cambio, al dueño de casa que quiere que su casa se llene: «es tan amoroso que en su gratuidad quiere llenar la casa». Y así «pidamos al Señor que nos salve de perder la capacidad de sentirse amados».
Hoy nos dice que no se valen las excusas, éstas pueden ser magníficas, pero en la vida del Reino lo que importa es la respuesta a esta invitación. Pensemos si no le estaremos dando excusas al Señor para no vivir la radicalidad que nos exige el Evangelio.
El tiempo presente es el tiempo de la misión de la iglesia que tiene como finalidad que se llene la casa, convocando a los hombres de todas las generaciones hasta que se cumpla ese mandato.
Con la Oración Colecta pidamos al Señor que nos conceda caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos tiene prometidos y así como nos dice el Salmista cumplirle mis promesas.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2017/documents/papa-francesco-cotidie_20171107_invitados-banquete.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=05-11-2024
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/11/05/por-pura-gracia/
Palabra de Vida Mes Noviembre: “ Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir” (Marcos 12, 44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.