- Lev 25, 1. 8-17
- Sal 66
- Mt 14, 1-12
Hoy la liturgia nos habla del deseo del Señor de declarar año de Jubileo, pero a la par nos confronta ante el coraje transfigurado por la fuerza del Amor.
Eso es precisamente lo que necesitamos y necesita nuestro mundo: JUBILARSE. Un tiempo de alegría, alabanza y regocijo ante tanta noche oscura de injusticia. Período de paz donde nadie perjudique a su prójimo. Esa es la intención del Dios que habla a Moisés ajustando semanas y años en busca de un paréntesis donde se respire serenidad y concordia.
Para los israelitas, como nos indica el texto de Levítico, será un año para descansar, dar libertad a los esclavos y restituir las posesiones que se habían adquirido. El jubileo afirma que el Señor no solo es el Dios dueño de la tierra de Israel, sino que es soberano sobre el tiempo y la naturaleza. Por tanto, que Israel guardara el día y el año de reposo y el año de jubileo encarna la confianza que podían tener todos los israelitas en que Dios proveería para sus necesidades inmediatas y las futuras de sus familias.
La Iglesia católica y el gobierno italiano preparan el jubileo del año 2025 que tendrá por lema “Peregrinos de la esperanza”, y que dará inicio en diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
Para la Iglesia, el año jubilar o Año Santo, ya sea ordinario o extraordinario y parcial, concede indulgencias plenarias bajo ciertas condiciones como son la confesión, la comunión, rezar por el Papa y visitar los lugares destinados para obtenerlas.
Las indulgencias plenarias son el perdón absoluto de todos los pecados, y la condonación de la estancia en el purgatorio por las faltas cometidas, de modo que son el pase automático al cielo después de la muerte.
Este jubileo llegará a su fin en la Epifanía del 2026 y será el 27 año jubilar ordinario de la Iglesia.
El Levítico se funde con la voz del salmista que canta la alabanza a un Dios que rige las naciones con justicia. Al mismo tiempo que iluminan en nuestro HOY el confiar en la providencia de quién gobierna su Creación derramando bendiciones incluso en quien siembra la malicia
El evangelio nos presenta mucho de la cruda realidad; demasiado Herodes en este mundo nuestro que ante la misma tesitura no duda en vender, negar, traicionar o incluso matar la dignidad del otro. Consciencias sin paz por quitarla en el corazón del prójimo. Necesitamos ganar el jubileo de Dios y jubilarnos en su providencia. Nos indica el Papa Francisco: “Herodes sembró muerte para defender su propio bienestar, su propia pompa de jabón. Y esto se sigue repitiendo… Pidamos al Señor que quite lo que haya quedado de Herodes en nuestro corazón; pidamos al Señor la gracia de llorar por nuestra indiferencia, de llorar por la crueldad que hay en el mundo, en nosotros, también en aquellos que en el anonimato toman decisiones socio-económicas que hacen posibles dramas como éste.”
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes” Ef 13, 13.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/5-8-2023/
- https://desdelafe.mx/noticias/sabias-que/que-es-jubileo-iglesia-catolica/
- https://es.catholic.net/op/articulos/66169/cat/331/la-cobardia-incomoda.html#modal
Palabra de Vida Mes de Julio 2023
“Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo”. (Mateo 15, 28)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.