- 1 Cor 3, 1-9
- Sal 32
- Lc 4, 38-44
Jesús nos anuncia en la liturgia que ha sido enviado a anunciar el Reino d Dios y esta misión, como sus servidores, debemos continuarla cada uno de nosotros, como El nos lo encomendó.
San Pablo, nos invita a reflexionar pues probablemente, como los Corintios, nos hemos creído avanzados por profesar la fe en Cristo, el mensaje del apóstol nos hace ver que no somos más que niños mientras sigamos con la mentalidad de este mundo. «Por los frutos los conoceréis» había dicho Jesús (Mt 7, 16) y san Pablo nos recuerda la incoherencia de una comunidad que se dice cristiana y alberga en su seno la lógica del mundo: envidias, divisiones, competiciones, partidos y campañas a favor o en contra de los hermanos. «Seguís siendo carnales», les dice a los Corintios para su desilusión, y también hoy a nosotros, por lo tanto, podríamos preguntarnos en qué medida es la lógica del mundo la que rige nuestras relaciones, comunidades, y fraternidades… .
Nos explica el Papa Francisco que “La jornada de Jesús en Cafarnaúm empieza con la sanación de la suegra de Pedro y termina con la escena de la gente de todo el pueblo que se agolpa delante de la casa donde Él se alojaba, para llevar a todos los enfermos. La multitud, marcada por sufrimientos físicos y miserias espirituales, constituye, por así decir, “el ambiente vital” en el que se realiza la misión de Jesús, hecha de palabras y de gestos que resanan y consuelan. Jesús no ha venido a llevar la salvación en un laboratorio; no hace la predicación de laboratorio, separado de la gente: ¡está en medio de la multitud! ¡En medio del pueblo!”
Meditando en este texto, probablemente, se nos suscitan algunas preguntas ¿Era necesario que le rogaran a Jesús para que curara a la suegra de Pedro? ¿Acaso el Señor desconocía que presentaba una fiebre alta? Desde luego que no. Tampoco era necesario que le rogaran para que la curara. Sin embrago, Jesús ha querido necesitar de la intervención de otros para curar a la suegra de Pedro. Lo mismo sucede con nosotros, él quiere necesitar de nuestra intervención, de nuestra petición por la curación de otros, ya sea de una enfermedad del cuerpo o del alma, de un dolor o de la tristeza…
Y esto es así porque quiere que nosotros participemos de su gloria, de su poder y por ello El les anuncia que debe ir a anunciar el Reino de Dios, a las otras comunidades. Para eso ha sido enviado.
Si unimos ambas lecturas, entenderemos porque el Señor envía a Pablo y a Apolo como sus servidores, y nos sigue enviando a nosotros; no porque El no pudiera obrar por sí mismo, sino porque de esa manera participamos de su Gloria.
«Nosotros somos colaboradores de Dios», reconoce san Pablo. Y hay un detalle en el pasaje del evangelio, que nos debe hacer pensar; la suegra de Pedro en cuanto recuperó su salud, se levantó enseguida y se puso a servir. Muchas veces, la falta de disponibilidad al servicio, causa serias lesiones en la sociedad, lo vemos especialmente en la relación de la familia, lo que va, poco a poco, provocando la indiferencia y la dispersión. Quizás, valdría la pena hoy reflexionar sobre nuestra disponibilidad y pensar ¿qué tan dispuesto estoy para dar una mano (escuchar, acompañar, servir) a los que se acercan a mí, sobre todo, a los de mi propia familia? Recuerda que servir es amar.
Nos dice el Salmista, “desde el cielo, atentamente mira a todos los hombres. Él que formó el corazón de cada uno y entiende sus acciones. En la medida en que dejamos que el Espíritu Santo tome control de nuestras emociones, de nuestras pasiones, de todo lo que hay en nuestro corazón, nuestro trato con los demás se vuelve sereno y amable; la envidia y el orgullo van desapareciendo, haciéndonos cada vez más humildes y sencillos y estaremos más atentos a servir.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=04-09-2024
- https://es.catholic.net/op/articulos/70870/cat/331/servir-y-predicar-a-quien-tienes-cerca.html#modal
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/09/04/orar-unos-por-otros/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Setiembre. “Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos” (Santiago 1,22) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.