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Liturgia del 4 de noviembre 2025. ¿Hemos acogido la invitación de parte del Señor?

Posted on noviembre 4, 2025noviembre 3, 2025

Hoy en la liturgia el Señor nos invita acoger la invitación del Señor al seguimiento comprometido  y nos alerta acerca de vivir una fe superficial que se conforma con recibir, sino más bien vivir una fe que busca una respuesta activa y desinteresada como miembros de la Iglesia. 

PRIMERA LECTURA

DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS (Rm 12, 5-16)

Hermanos: Todos nosotros, aun siendo muchos, formamos un solo cuerpo unidos a Cristo, y todos y cada uno somos miembros los unos de los otros. Pero tenemos dones diferentes, según la gracia concedida a cada uno. El que tenga el don de profecía, que lo ejerza de acuerdo con la fe; el que tenga el don de servicio, que se dedique a servir; el que enseña, que se consagre a enseñar; el que exhorta, que se entregue a exhortar. El que da, hágalo con sencillez; el que preside, presida con solicitud; el que atiende a los necesitados, hágalo con alegría.

Que el amor de ustedes sea sincero. Aborrezcan el mal y practiquen el bien; ámense cordialmente los unos a los otros, como buenos hermanos; que cada uno estime a los otros más que a sí mismo. En el cumplimiento de su deber, no sean negligentes y mantengan un espíritu fervoroso al servicio del Señor. Que la esperanza los mantenga alegres; sean constantes en la tribulación y perseverantes en la oración. Ayuden a los hermanos en sus necesidades y esmérense en la hospitalidad.

Bendigan a los que los persiguen; bendíganlos, no los maldigan. Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran. Que reine la concordia entre ustedes. No sean, pues, altivos; más bien pónganse al nivel de los humildes.

Reflexión: El que está unido a Cristo, vive de otra manera. No se puede sentir aislado. Forma con Él y con los demás un solo cuerpo, en el que nadie es inútil, todos están capacitados por un don propio, don que se reconoce y se desarrolla en la medida que se practica en favor de los demás con dedicación y generosidad; por eso San Pablo les escribe a los cristianos de Roma exhortándoles a cuidar sus relaciones de comunidad, a no fingir en el amor, sino a ser sinceros. No caer en la tentaciòn de servir o ayudar solo por compromiso, para conservar las apariencias y que los alaben. A practicar la humildad, sin sentirse superiores, comprendiendo a los demás y descubriendo en cada uno la presencia viva de Dios. 

SALMO RESPONSORIAL

Sal 130, 1bcde. 2. 3

Guarda mi alma en La Paz, junto a ti, Señor. 

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. 

Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre;
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí. 

Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. 

Reflexión: El Samista nos presenta una oración sencilla y humilde, llena Dd confianza, que hace pensar en la tranquilidad de un niño en los brazos de su mamá. Que me invita a acalla mi razón y frenar mis pensamientos; a acabar con el ruido de mi alma que no me deja oír la voz de Dios dentro de mí. Cierro los ojos, desato los nervios y siento el cálido tacto, el cariño, la protección del Señor. 

EVANGELIO

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (Lc 14, 15-24)

En aquel tiempo, uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: “Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios”.

Entonces Jesús le dijo: “Un hombre preparó un gran banquete y convidó a muchas personas. Cuando llegó la hora del banquete, mandó un criado suyo a avisarles a los invitados que vinieran, porque ya todo estaba listo. Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. Uno le dijo: ‘Compré un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes’. Otro le dijo: ‘Compré cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes’. Y otro más le dijo: ‘Acabo de casarme y por eso no puedo ir’.

Volvió el criado y le contó todo al amo. Entonces el señor se enojó y le dijo al criado: ‘Sal corriendo a las plazas y a las calles de la ciudad y trae a mi casa a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos’.

Cuando regresó el criado, le dijo: ‘Señor, hice lo que me ordenaste, y todavía hay lugar’. Entonces el amo respondió: ‘Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa. Yo les aseguro que ninguno de los primeros invitados participará de mi banquete’ “.

Reflexión: 

Hoy, el Señor nos ofrece una imagen de la eternidad representada por un banquete. El banquete significa el lugar donde la familia y los amigos se encuentran juntos, gozando de la compañía, de la conversación y de la amistad en torno a la misma mesa. Esta imagen nos habla de la intimidad con Dios trinidad y del gozo que encontraremos en la estancia del cielo. Todo lo ha hecho para nosotros y nos llama porque «ya está todo preparado» (Lc 14,17). Nos quiere con Él; quiere a todos los hombres y las mujeres del mundo a su lado, a cada uno de nosotros.
Es necesario, sin embargo, que queramos ir. Y a pesar de saber que es donde mejor se está, porque el cielo es nuestra morada eterna, que excede todas las más nobles aspiraciones humanas, sin embargo, somos capaces de rechazar la invitación divina y perdernos eternamente el mejor ofrecimiento que Dios podía hacernos: participar de su casa, de su mesa, de su intimidad para siempre. ¡Qué gran responsabilidad!

Al banquete del Reino se entra por invitaciòn de Dios, pero la decisiòn final es de nosotros los comensales. Somos, desdichadamente, capaces de cambiar a Dios por cualquier cosa. Hemos recibido una invitación a un plan maravilloso con todos los gastos pagados y rechazarla, solo puede suponer, que somos unos necios. O que desconfiamos abiertamente de las intenciones de quien nos hace llegar su propuesta. Eso mismo nos pasa con Dios. O no intuimos la grandeza de lo que Dios nos propone vivir junto a Él, por nuestra miopía, por nuestra autosuficiencia, por vivir apegados a nuestras seguridades, a nuestros pequeños tesoros que la polilla y la herrumbre nos pueden quitar en cualquier momento. Dios nos quiere introducir en un banquete de bodas permanente.

La celebración diaria de la alianza eterna que Dios ha querido vivir con la humanidad. Afirmaba el Papa Benedicto XVI: “Dios no fracasa. También hoy encontrará nuevos caminos para llamar a los hombres, y quiere contar con nosotros como sus mensajeros y sus servidores»  y nosotros, ¿hemos acogido  la invitación de parte del Señor? ¿Cómo estamos respondiendo?

Dios no se detiene frente al rechazo de la humano, sino que renueva su deseo de celebrar la vida con una fiesta. Reitera su invitación. Ya no la reduce a los judíos, el pueblo elegido. La amplia, la renueva, la reinventa. La fiesta será multitudinaria. Todos tenemos sitio. No está reservada para las entradas VIP, todos y todas somos bienvenidos.

No desperdiciemos la invitación de Dios, ni nos quedemos en suspiros nostálgicos de anhelos vanos. Si aceptamos esa invitación, nuestra vida personal, social  y eclesial se irá configurando según los rasgos que nos señalaba Pablo en la primera lectura.

Y podremos gozar de la serenidad gozosa y llena de realismo y confianza que rezuma el salmo responsorial. Es lo que pedimos cada vez que oramos , como nos lo solicitó el Papa Francisco, por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza: 

Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino. 

Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria. 

La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.

A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.

Amén.

Tomado de:

  • Folleto La Misa de Cada Día.
  • https://panversia.com/evangelio-04-11-2025/
  • Libro La Buena Noticia de Cada Día. Editorial Verbo Divina
  • Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
  • Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
  • https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html 
  • https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-11-04
  • https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/11/04/insisteles-hasta-que-entren/
  • https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/

Palabra de Vida Mes Noviembre. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios“. Mt 5, 9 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/


Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2025 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.

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