https://youtu.be/JkL5_P5ZkKs
- Rom 14, 7-12
- Sal 26
- Lc 15, 1-10
Definitivamente una de las grandes ataduras para crecer en la vida espiritual es el pensar que nosotros somos buenos, y peor aún, que somos mejores que muchos de los que nos rodean. Recuerdo bien las palabras de un santo sacerdote que decía: “Si Dios le hubiera dado a esta persona, a la que yo consideraba menos que yo, todos los dones y gracias que me ha dado a mí, ya sería santa”.
Intensas y luminosas las palabras de San Pablo, como nos comenta Fray Manuel Santos Sánchez O.P. Son un canto a la unidad. A la unidad de vida entre Jesús y sus seguidores, con cada uno de nosotros. Desde que Jesús salió a nuestro encuentro, desde que nos cautivó con su amor, “Cristo me amó y se entregó por mi”, desde que respondimos afirmativamente a su llamada a seguirle, nuestra vida quedó vinculada para siempre a Jesús. “Si vivimos, vivimos para el Señor, si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor”.
Con profunda alegría, le hemos entregado nuestra vida, dejando que él sea el Dueño y Señor de nuestro corazón, de nuestra vida. Y lo hacemos sin perder nuestra personalidad. Con mucho gusto, vivimos en unión amorosa con Jesús, y como además de ser hombre es Dios, le dejamos que guíe y dirija nuestros pasos. Somos del Señor en nuestra vida terrena, y también en nuestra muerte, lo cual nos llevará a vivir nuestra muerte en unión con él, y él nos resucitará a una vida de total unión con él, de plena felicidad.
“Este recibe a los pecadores y come con ellos, acabamos de leer en el texto del evangelio. Y nos explica el Papa Francisco: “Estamos todos avisados: la misericordia hacia los pecadores es el estilo con el cual obra Dios y a esa misericordia Él es muy fiel: nada ni nadie podrá apartarlo de su voluntad de salvación. Dios no conoce nuestra cultura actual del descarte, en Dios esto no tiene lugar. Dios no descarta a ninguna persona; Dios ama a todos, busca a todos: ¡uno por uno! Él no conoce la expresión «descartar a la gente», porque es todo amor y misericordia.”
Afirma el Rev. D. Francesc NICOLAU i Pous. Digamos todavía que la lección que Jesús da a los fariseos es ejemplar también para nosotros; no podemos alejar de nosotros a los pecadores. El Señor quiere que nos amemos como Él nos ha amado (cf. Jn 13,34) y hemos de sentir gran gozo cuando podamos llevar una oveja errante al redil o recobrar una moneda perdida.
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.