?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/DuI7H1BWb8g
- 1 Tes 5, 1-6. 9-11
- Sal 26
- Lc 4, 31-37
El texto de los Tesalonisenses nos muestro que un verdadero cristiano va más lejos de quienes afirman, “mientras hay vida hay esperanza”. Contra todas las desilusiones de la vida, siempre permanece la esperanza en el encuentro definitivo con el Señor, nos comenta Dña. Montserrat Palet Dalmases de la Fraternidad de Laicos Dominicos.
En todas las épocas ha despertado curiosidad saber cuándo sucederá la venida del Señor y el fin del mundo. Pablo repite la enseñanza de Jesús, y da una respuesta que orienta la inquietud de los tesalonicenses.
Lo que realmente interesa saber es cómo y no cuándo vendrá el Señor. El Señor se presentará como un ladrón en la noche. El Apóstol nos transmite la certeza de que Cristo vendrá de forma inesperada y repentina. Porque “no somos de la noche” del mundo presente, no regenerado por Cristo, sino que “somos hijos del día” iluminados por su Palabra, importa vivir vigilantes, con sobriedad, aprovechando el tiempo presente y como dice el salmo de hoy “Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida”.
No es raro vivir, como el salmista, situaciones humanas en las que experimentamos la tiniebla. Esta oración nos enseña a buscar confiadamente en Dios el verdadero rumbo de la vida.
¿No es Jesús la luz del mundo? Expresa el Salmista, el deseo de habitar toda la vida en la casa del Señor y la confianza de no verse abandonado por Él, hasta llegar a contemplar su rostro. La confianza y el deseo ardiente de Dios son la columna vertebral de este salmo.
Al orar con estas palabras queremos buscar a Jesucristo, luz del mundo y autor de nuestra salvación. Expresamos, como San Pablo, el deseo de estar con Cristo.
Impactante pasaje de Evangelio el que leemos en este último día del mes de agosto. Un demonio que tenía preso a un hombre y que no resiste ante las palabras del Señor, como dejando claro que, como titula su famoso libro Tim Guenard, el amor es más fuerte que el odio.
Y vamos a fijarnos en una cosa que dice san Lucas y que nos recuerda al libro de Job: “salió sin hacerle daño”. ¿Recuerdas cómo Dios le dijo a Satán que a Job no le podía tocar? (Job 1, 12) Pues esto es lo mismo: el demonio trata de zarandear al hombre, igual que lo hará con otra gente a lo largo de la vida pública del Señor, pero, en última instancia, no tiene potestad sobre aquello que pertenece en exclusiva a Dios. Y si el Señor permite algún mal en nuestra vida sabemos que siempre, absolutamente siempre, nos dará la gracia para superarlo. Esto nos tiene que llenar de una sana confianza en que, si vivimos de la fe en el Hijo de Dios, todo lo podemos. Igual que Pedro caminó sobre las aguas, nosotros podremos vadear los obstáculos de la vida.
Nos explica el Papa Francisco: “Esta es la verdad; esta es la realidad que cada uno de nosotros siente cuando Jesús se acerca. Los espíritus impuros tratan de impedirlo; nos hacen la guerra. […] Una vida cristiana sin tentaciones no es cristiana: es ideológica, es gnóstica, mas no es cristiana. Cuando el Padre atrae a la gente hacia Jesús, hay otro que atrae de manera contraria y te hace la guerra desde dentro de ti. Y por eso Pablo habla de la vida cristiana como una lucha: una lucha de todos los días. Una lucha. Pensemos cómo es nuestro corazón: ¿siento esta lucha en mi corazón? Entre la comodidad o el servicio a los demás, entre divertirme un poco o rezar y adorar al Padre, entre una cosa y otra, ¿siento la lucha? siento el deseo de hacer el bien o hay algo que me frena? […] Que cada uno busque en su propio corazón cómo van las cosas allí. Y pidamos al Señor que nos haga cristianos que sepamos discernir lo que pasa en nuestro propio corazón para elegir el buen camino por el que el Padre nos atrae hacia Jesús.”
Y el Rev. D. Joan BLADÉ i Piño, afirma que la cosa más grande del hablar de Jesucristo era el compaginar la autoridad divina con la más increíble sencillez humana. Autoridad y sencillez eran posibles en Jesús gracias al conocimiento que tenía del Padre y su relación de amorosa obediencia con Él (cf. Mt 11,25-27). Es esta relación con el Padre lo que explica la armonía única entre la grandeza y la humildad. La autoridad de su hablar no se ajustaba a los parámetros humanos; no había competencia, ni intereses personales o afán de lucirse. Era una autoridad que se manifestaba tanto en la sublimidad de la palabra o de la acción como en la humildad y sencillez. No hubo en sus labios ni la alabanza personal, ni la altivez, ni gritos. Mansedumbre, dulzura, comprensión, paz, serenidad, misericordia, verdad, luz, justicia… fueron el aroma que rodeaba la autoridad de sus enseñanzas.
Palabra de Vida Mes de Agosto 2021
“El que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.” (Mateo 18, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.