?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/a4qvur1TGpY
- Rom 11, 1-2. 11-12. 25-29
- Sal 93
- Lc 14, 1. 7-11
En la liturgia de hoy, el Señor nos exhorta, como nos dice el audio, a ser prudentes, humildes e inclusivos. El Señor nos invita a pensar en el otro y dejarnos llevar por el amor fraterno.
La primera lectura, nos insta a meditar en esto y preguntarnos ¿Acaso Dios ha rechazado a su pueblo? Y el texto nos da una luz de esperanza en la misericordia y fidelidad del Señor: “Llegará de Sion el Libertador; alejará los crímenes de Jacob; y esta será la alianza que haré con ellos cuando perdone sus pecados».
Según el Evangelio, son enemigos y ello ha revertido en beneficio vuestro; pero según la elección, son objeto de amor en atención a los padres, pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.”
Y como nos comenta Sor María del Carmen Viveros O.P., el amor de Dios en nosotros es misericordia, Él es fiel, aunque no lo acojamos; su fidelidad es la que hace que “los dones y la llamada de Dios sean irrevocables”. El amor de Dios se compromete con nosotros haciéndose misericordia y permanecerá siempre más allá de nuestras infidelidades y pecados.
Cada uno de nosotros hemos recibido dones para responder a su llamada. Cada uno hemos de conocer esos dones y hacerlos fructificar; así nos haremos responsables del don que hemos recibido.
¡Qué alegría nos da esta fidelidad de Dios! Anima nuestra esperanza para responderle con su misma fidelidad. Porque el Amor es así, se entrega todo y “Amor con amor se paga”.
Por eso con el Salmista digámosle al Señor, “Dichoso al que tu educas y enseñas a cumplir tus mandamientos.“
Hoy, nos indica el Rev. D. Josep FONT i Gallart , ¿os habéis fijado en el inicio de este Evangelio? Ellos, los fariseos, le estaban observando. Y Jesús también observa: “Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos” ¡Qué manera tan diferente de observar!
La observación, como todas las acciones internas y externas, es muy diferente según la motivación que la provoca, según los móviles internos, según lo que hay en el corazón del observador. Los fariseos —como nos dice el Evangelio en diversos pasajes— observan a Jesús para acusarlo. Y Jesús observa para ayudar, para servir, para hacer el bien. Y, como una madre solícita, aconseja: “Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto”.
Jesús dice con palabras lo que Él es y lo que lleva en su corazón: no busca ser honrado, sino honrar; no piensa en su honor, sino en el honor del Padre. No piensa en Él sino en los demás. Toda la vida de Jesús es una revelación de quién es Dios: “Dios es amor”.
Continua el texto: “Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto”. Para desenmascarar el pecado de la vanidad basta con acudir al diccionario. La palabra vanidad viene de vano, que significa “falto de realidad, sustancia o entidad”. Vano es sinónimo de vacío; y por tanto vanidad es sinónimo de vaciedad. ¿En qué consiste, pues, la vanidad? En dar importancia a lo que es vacío, pasajero, hueco, falso. Es quedarse en la fachada, en la cáscara, en las máscaras y apariencias. La vanidad es como el humo; cuando nos llenamos de él parecemos muy grandes e importantes, pero cuando el humo se disipa nos quedamos en nada. Nos habíamos sentado en el primer puesto, pero en realidad nos merecíamos el último. Debemos pedir constantemente al Señor que no nos dejemos engañar por las apariencias vacías y huecas, por las opiniones ajenas, por el humo que viene y se va.
Y en otro texto afirma: “…cuando seas convidado, vete a sentar en el último puesto” Nos comenta el Papa Francisco: “Con esta recomendación, Jesús no pretende dar normas de comportamiento social, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace entender la necesidad de elegir el último lugar, es decir, de buscar la pequeñez y pasar desapercibidos: la humildad.”
En vez de guiarnos por la opinión de los demás, dejémonos conducir por la mano de Dios. Los juicios de los hombres pasan; un día estamos en el primer puesto y al día siguiente nos arrojan al último lugar… Sólo la mirada de Dios nos hace ver lo que valemos de verdad. Y es él quien nos dice: “Amigo, sube más arriba”, hasta el Cielo, hasta el lugar que yo he preparado para ti. No te conformes con menos.
Palabra de Vida Mes de Octubre 2021
“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.