- Rom 10, 9-18
- Sal 18
- Mt 4, 18-22
Hoy, ultimo día del Año Litúrgico, celebramos la Fiesta de San Andrés, y el Señor, como a él, nos invita a seguirlo y nos promete hacernos pescadores de hombres, claro que para ello, como los discípulos debemos dejarlo todo.
En la primera lectura, San Pablo, nos dice: “…hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación… la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la Palabra de Cristo.”
Con ello nos empuja a predicar el contenido del Evangelio y no el contenido de nuestras opiniones personales, ideas.. etc etc. El contenido de la predicación de todo predicador que es bien sencillo, según la Escritura: Jesús es el Señor. Esto es lo que deben profesar los labios de los predicadores.
Esta pequeña afirmación contiene en sí misma, la felicidad de la persona humana, es decir, la Salvación. Cada persona debe ir desarrollando, personalizando, viviendo, experimentando… lo que significa Jesús es el Señor. Poco a poco, en el caminar de nuestra vida cotidiana, iremos llegando a lo que Pablo llama: la fe del corazón.
En el texto del evangelio, el hermano del primer papa, Andrés, comparte no sólo raíces con él, sino idéntica vocación: el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar, el Carpintero de Nazaret transforma sus vidas de pescadores para llevarlos a la alta mar del reino de Dios en una constante pesca milagrosa de almas.
No deja de maravillar la contundencia del relato: escuchan la llamada, dejan las redes y le siguen. Santiago y Juan hacen exactamente lo mismo. ¡Qué capacidad de robar corazones tiene el Señor! ¡Cuánta firmeza transmite su voz suave y a la vez grave! ¡Una palabra y cambia vidas!
¿No es cierto que cuando abrimos los ojos y nos dejamos empapar por esa grandeza de Dios, el horizonte de nuestras vidas se ensancha? De pescadores a apóstoles. El cambio es no sólo circunstancial, sino esencial. De un camino humano comprensible y previsible —eran todos hijos de pescadores—, aparece una aventura inesperada e imposible de imaginar, con horizontes divinos.
Afirma el Papa Francisco: “…me pregunto, si somos hoy capaces de responder con la misma generosidad y coraje a la llamada de Dios, que nos invita a dejar todo para adorarlo, seguirlo, encontrarlo en el rostro de los pobres, para anunciarlo a quienes no han conocido a Cristo, y por lo tanto no se han sentido abrazados por la misericordia.”
Encomendemos a este santo Apóstol que cuide de dos de sus naciones que le tienen como patrón: Rusia y Ucrania. Que el hijo de Jonás les alcance la paz, tan necesaria en esas naciones.
Feliz Fin Año Litúrgico.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://es.catholic.net/op/articulos/67548/cat/330/dejarme-mirar-por-dios.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/30-11-2011/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/11/30/30-noviembre-san-andres/
Palabra de Vida Mes Noviembre: “ Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir” (Marcos 12, 44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.