- Jer 14, 17-22
- Sal 78
- Mt 13, 36-43
Parece interesante la profecía de Jeremías si se quiere avanzar en la vida humanizando el mundo en el que vivimos. El profeta que viene de parte de Dios trata de presentar el contexto difícil por que pasa el pueblo de Israel, en concreto el reino de Judá, un escenario realmente trágico: «guerra, muerte, destrucción, campos baldíos…» Radiografía que por desgracia nos resulta conocida: «el vagar sin sentido por la vida» de tantas personas que se ven en esos mismos contextos, se ve que las sociedades de todos los tiempos tienen ese tipo de «alzhéimer» que les impide reconocer lo que sucede cuando no vivimos en clave de humanizar la vida desde el amor y le damos la espalda a Dios.
Esta trágica historia nos tiene que ayudar a recordar todas las invitaciones que Jesús nos hizo para que vivamos en gracia, para que no nos separemos de El.
Aún hay tiempo. Recordemos, también nosotros, la Alianza que Dios ha hecho con nosotros y hagamos que nuestra vida se ajuste, cada día más, a la Palabra de Dios. Busquemos con todas nuestras fuerzas serle fiel y esto evitará que nuestro final sea similar al que tuvo el pueblo de Israel.
El pasaje del evangelio que nos presenta la liturgia en el día de hoy trata de mostrarnos dos contextos totalmente antagónicos entre sí (Reino: casa, luz; Cizaña: maligno, fuego). Uno de ellos, es el Reino de Dios en el que Jesús pone toda su energía en anunciarlo, y, el otro escenario, está marcado por las tinieblas del mal. Sería la vida al margen de la plenitud de vida que Jesús trata de anunciar como un proyecto de humanización, liberación, fraternidad y vida entre los seres humanos. “ Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos.”, leíamos en el Salmo.Una mentalidad pagana ha aparecido en los círculos religiosos. El racionalismo se ha infiltrado en tu Iglesia. Se rebaja la autoridad, se minimiza el dogma, se ignora la tricidión, se desoye a la obediencia. Todo queda racionalizado, secularizado, desmitificado. Visión secular de credo religiosos. La razón por encima de la fe. El hombre por delante de Dios. Este es el peligro del mundo religioso de hoy.
Jesús, explica el sentido de la parábola, expresando los dos escenarios posibles en los que se puede encontrar el ser humano: El que no lo acepta y vive desde una clave egoísta, obrando iniquidad, le toca en suerte el «rechinar de dientes». Al obrar el mal te vas destruyendo, te consumes. Sin embargo, el que acepta y trabaja por construir el Plan de Dios, «brilla», es luz. No quiere decir que haya ausencia de tribulaciones, sino que ha comprendido el sentido que tiene la vida en entregarse, que el proyecto de Jesús es liberador y que somos luz cada vez que regalamos a los demás parte de nuestra vida.
”Entonces nosotros pueblo tuyo ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, cantaremos tus alabanzas de generación en generación”, seguíamos proclamando con el Salmista. Porque quiero que mi fe resplandezca sin sombras y sin intermitencias. Quiero ser moderna por ser eterna, actual por ser tradicional.
Restaura en tu Iglesia Señor, la firmeza de tu revelación. Purifica nuestros pensamientos y robustece nuestra creencias. Limpia tu santuario y santifica tu ciudad. Haz que resplandezca la fe de los creyentes no el fulgor de tu verdad.
Afirma el Papa Francisco: “El Señor, que es la Sabiduría encarnada, hoy nos ayuda a comprender que el bien y el mal no se pueden identificar con territorios definidos o determinados grupos humanos: «Estos son los buenos, estos son los malos». Él nos dice que la línea de frontera entre el bien y el mal pasa por el corazón de cada persona, pasa por el corazón de cada uno de nosotros, es decir: todos somos pecadores. Me gustaría preguntaros: «quien no es pecador levante la mano». ¡Nadie! Porque todos lo somos, todos somos pecadores. Jesucristo, con su muerte en la cruz y su resurrección, nos ha liberado de la esclavitud del pecado y nos da la gracia de caminar en una vida nueva; pero con el Bautismo nos ha dado también la Confesión, porque siempre necesitamos ser perdonados por nuestros pecados. Mirar siempre y solamente el mal que está fuera de nosotros, significa no querer reconocer el pecado que está también en nosotros.
Y luego Jesús nos enseña un modo diverso de mirar el campo del mundo, de observar la realidad. Estamos llamados a aprender los tiempos de Dios —que no son nuestros tiempos— y también la «mirada» de Dios: gracias al influjo benéfico de una trepidante espera, lo que era cizaña o parecía cizaña, puede convertirse en un producto bueno. Es la realidad de la conversión. ¡Es la perspectiva de la esperanza!
La Virgen María nos ayude a percibir en la realidad que nos rodea no solo la suciedad y el mal, sino también el bien y lo bonito; a desenmascarar la obra de Satanás, pero sobre todo a confiar en la acción de Dios que fecunda la historia.”
¡El que tenga oídos, que oiga!
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2017/documents/papa-francesco_angelus_20170723.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=30-07-2024
Palabra de Vida Mes de julio “ El Señor es mi pastor, nada me puede faltar” (Salmo 23, 1) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.