https://youtu.be/8n5JBrsHToY?si=ZI_r952HMB6prfVn
- Zac 8, 20-23
- Sal 86
- Lc 9, 51-56
Hoy la liturgia nos invita a reflexionar sobre la Misericordia del Señor. Y es que El es tan misericordioso que no se impone sino que respeta; lo vemos en el texto que acabamos de leer del evangelio en que al enterarse de que los samaritanos no quieren recibirlo, reprende a sus discípulos quienes actuando como lo haríamos muchos de nosotros, buscan imponerse a la fuerza.
Debemos recordar la paciencia que Dios tiene con nosotros, y ser pacientes con nuestros hermanos en su camino hacia Dios, aunque no respondan inmediatamente a su gracia. Dios quiere que todos los hombres se salven y ha entregado a su Hijo único en la cruz por todos. Dios agota todas las posibilidades de acercarse a cada hombre, y espera con paciencia divina el momento en el que cada corazón se abre a su Misericordia.
El texto que hoy se nos presenta el profeta Zacarías, nos narra cómo, una vez reconstruido el Templo y que el pueblo vuelve a ser fiel al Señor, Dios está con ellos y todos los pueblos se sienten atraídos por la bendición y felicidad del pueblo de Israel.
También hoy el Señor nos apremia, a través de este profeta, a reconstruir nuestras vidas, nuevos templos en los que Él quiere habitar, cimentándola en Jesucristo, pues no podemos poner otro cimiento (1 Cor 3,11). Con unos buenos pilares: la participación en los Sacramentos, la escucha y lectura meditada de su Palabra, la oración y la comunión con los hermanos y hermanas. Y una estructura sólida con una vida según la voluntad y los mandatos de nuestro Señor. Así, nosotros que formamos su Iglesia, el nuevo pueblo de Dios, atraeremos a otros que dirán: Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.
Al revisar esta profecía y aplicarla a nuestro contexto cristiano, ¿podríamos decir que se cumple en nuestra vida y en nuestra persona? ¿Somos nosotros aquellos que conducen a los demás hacia Cristo, hacia el conocimiento de la verdad en Jesús? ¿Es nuestra vida tal, que transparenta a Dios de manera que los demás se dan cuenta de que efectivamente Dios está con nosotros?
No debemos olvidar jamás que el mejor medio para que los demás conozcan y amen a Dios somos nosotros, ya que una vida que refleja a Dios, que está colmada de la paz y del gozo del Espíritu Santo, es la mejor invitación para que los que nos rodean busquen también tener aquello que nosotros reflejamos.
“Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la decisión de ir a Jerusalén”, nos dice el Evangelio.
La voluntad de Jesús tenía que tomar esa decisión, aunque los comienzos no fueran fáciles, Él sabía que su ir a Jerusalén no sería un camino de triunfo humano. No lo hizo esperando aplausos o éxitos, sino abrazando desde ese momento la cruz, venga lo que viniera, suceda lo que sucediere.
El Evangelio de hoy nos ayuda a descubrir cuál debe ser nuestra actitud para con aquellos que aún no han dejado que el Reino sea una realidad en su vida.
Nos explica el Papa Francisco, “los discípulos buscaban una coartada para no pensar en lo que se esperaba. Y en cambio «Jesús» estaba «solo, no estaba acompañado en esta decisión, porque ninguno entendía el misterio de Jesús, la soledad de Jesús en el camino hacia Jerusalén: ¡solo!». Todo «esto hasta el final»: basta pensar, reafirmó el Papa, «en el abandono de los discípulos, en la traición de Pedro». Jesús, por lo tanto, está «solo: el Evangelio nos dice que solo le aparece un ángel del cielo para confortarlo en el monte de los olivos. Solo esa compañía, ¡solo!»
«Pero Él, solo, tomó la decisión de ir adelante y hacer la voluntad del Padre» observó Francisco. Y los discípulos «no entendían: hacían otras cosas, luchaban entre ellos o buscaban alternativas para no pensarlo». Esta «soledad de Jesús a veces se manifiesta: recordemos aquella vez que se da cuenta de que no había sido entendido: “oh, generación incrédula y perversa, ¿hasta cuando debería estar entre vosotros y soportaros?». El señor, por tanto, «sentía esta soledad».
Precisamente en esta perspectiva, el Papa sugirió «que hoy todos nosotros tomemos un poco de tiempo para pensar: Jesús nos ha amado tanto y no fue entendido por los suyos». Incluso «los parientes, dice el Evangelio, cuando fueron a encontrarlo decía: “ha perdido la cabeza, ha perdido la cabeza”. No era entendido». Y así, insistió Francisco, es importante «pensar en Jesús solo, hacia la cruz, decidido, en medio de la incomprensión de los suyos: pensar esto y ver a Jesús caminar decididamente hacia la cruz y darle las gracias». Decir, en conclusión: «Gracias Señor, porque has sido obediente, has sido valiente; has querido tanto, me has querido tanto».
De este modo, se puede «hacer hoy un coloquio con él: ¿cuántas veces intento hacer tantas cosas y no te miro a ti que hiciste esto por mí? Tú que fuiste paciente —el hombre paciente, Dios paciente— y que con tanta paciencia toleraste mis pecados, mis fallos». Y entonces, dijo aún Francisco, se puede «hablar con Jesús así —él siempre está decidido a andar adelante, a poner la cara— y darle las gracias».
Por lo tanto, concluyó el Pontífice, «tomemos un poco de tiempo, pocos minutos —cinco, diez, quince— frente al crucifijo, tal vez, o veamos con la imaginación a Jesús caminar decididamente hacia Jerusalén y pedir la gracia de tener el valor de seguirlo de cerca».
Jesús sube a Jerusalén por ti y por mí, y no por lo bueno que somos sino por nuestros pecados. Si somos de Cristo ¿aún nos cuesta tanto subir a la cruz?
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes”. Ef, 13, 13.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/10/03/una-determinada-determinacion/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2017/documents/papa-francesco-cotidie_20171003_solo-hacia-jerusalen.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=03-10-2023
Palabra de Vida Mes de Octubre 2023
“Pues lo del César devuélvanse lo al César y lo de Dios a Dios.” Mt22, 21 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.