https://youtu.be/12bSNT9IUbI?si=LJrlRyxXAnWoRjf9
- Dn 7, 9-10. 13-14; o bien Apoc 12, 7-12
- Sal 137
- Ju 1, 47-51
Hoy celebramos la Fiesta de los santo Arcángeles Miguel, que significa ¿Quién como Dios?; Gabriel, fortaleza de Dios y Rafael, Medicina de Dios. La liturgia nos invita a reflexionar en el Amor infinito que Dios nos tiene que nos da la compañía de estos seres celestiales para protegernos del mal, acompañarnos en la travesía que emprendamos, guiarnos en los proyectos que emprendamos, cuidar nuestra salud y defendernos en nuestros combates espirituales.
Los ángeles y los fieles “cooperamos conjuntamente al diseño de salvación de Dios”, afirma el Papa Francisco. “Somos –por así decir– ‘hermanos’ en la vocación. Y van delante del Señor para servirlo, para alabarlo y también para contemplar la gloria del rostro del Señor.
Los ángeles son los grandes contemplativos. Ellos contemplan al Señor; sirven y contemplan. Pero también, el Señor los envía para acompañarnos en el camino de la vida.
Los tres arcángeles, destacó, “tienen un papel importante en nuestro camino hacia la salvación”. “El gran Miguel es el que hace la guerra al diablo”, al “gran dragón”, a la “serpiente antigua”, que “nos molesta en nuestra vida”.
El Papa recordó el libro del Génesis y cómo Eva se dejó seducir por la serpiente para que comiera del fruto prohibido. “Esto es propio del diablo. Nos vence por la seducción y después nos acusa ante Dios: ‘Es mío. Esto me lo llevo conmigo'”.
“Y Miguel le hace la guerra. El Señor le pide hacer la guerra. Para nosotros que estamos en camino en esta vida nuestra hacia el Cielo, Miguel nos ayuda a hacerle la guerra, a no dejarnos seducir”.
Por su parte, dijo el Papa, Gabriel tiene la función de “llevar buenas noticias, es el que llevó la noticia a María, a Zacarías, a José”: la noticia de la salvación. Pero también nos recuerda que “Jesús ha venido con nosotros” para salvarnos.
El tercero es Rafael, que “camina con nosotros” y protege de “la seducción de dar el paso equivocado”.
El texto del Apocalipsis deja claro que el demonio existe y que tiene poder, sin embargo, su poder ha “sido reducido a la impotencia” mediante la victoria de Cristo. Por ello decía san Pablo: “Todo lo puedo en aquel que me conforta”.
Una de las cosas fundamentales que debemos aprender y ser conscientes, es de nuestra debilidad.
Es de suma importancia darle más espacio en nuestra vida al Señor, dejar que él lo llene todo, que él lo conduzca todo, que su Evangelio llegue realmente a ser la norma de nuestra vida. La oración que se alarga y se hace profunda intimidad va abriendo espacio para que Dios, por medio del Espíritu Santo y el auxilio de Los Ángeles y Arcángeles, venza en nuestra batalla y nos lleve a la victoria final.
Por eso, en esta fiesta de los arcángeles, es relevante este salmo. Dice la Tradición que los ángeles que se rebelaron, lo hicieron porque vieron que el plan de Dios era humillante para ellos. Que una criatura inferior, como el ser humano, fuera a ser elevado por encima de ellos, era inaceptable.
Y sin embargo, como rezamos hoy en el salmo, la promesa del Señor supera a su fama, es decir, es inconcebible y maravillosa. Hoy damos gracias a Dios por esos ángeles que fueron fieles y que nos ayudan a cumplir esa promesa, que es ni más ni menos que ser semejantes a Dios.
“Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre” Hoy, en la fiesta de los Santos Arcángeles, Jesús manifiesta a sus Apóstoles y a todos, la presencia de sus ángeles y la relación que con Él tienen. Los ángeles están en la gloria celestial, donde alaban perennemente al Hijo del hombre, que es el Hijo de Dios. Lo rodean y están a su servicio.
«Subir y bajar» nos recuerda el episodio del sueño del Patriarca Jacob, quien dormido sobre una piedra durante su viaje a la tierra de origen de su familia (Mesopotamia), ve a los ángeles que “bajan y suben” por una misteriosa escalera que une el cielo y la tierra, mientras Dios mismo está de pie junto a él y le comunica su mensaje. Notemos la relación entre la comunicación divina y la presencia activa de los ángeles.
Jesús describe a Natanael detalles de la escena que acabamos de leer en la Profecía de Daniel, en esta ocasión, con ángeles que danzan sobre el Hijo. El subir y bajar de los ángeles de Dios nos permite establecer conexión con el cielo que es, ante todo, escucha, porque Dios tiene algo que decirnos a cada uno de nosotros, a través de Jesús.
Como la Oración Colecta, pidamos al Señor que Los Ángeles y arcángeles sean los que protejan nuestra vida en la tierra y con el Salmista te decimos: “De todo corazón te doy gracias, Señor; te cantaré delante de tus Ángeles y Arcángeles.
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.aciprensa.com/noticias/66731/el-papa-francisco-explico-como-nos-ayudan-los-arcangeles-en-la-lucha-contra-el-demonio
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/09/29/tu-promesa-supera-a-tu-fama/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2023
“Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar” (Salmo 145, 2). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/#:~:text=Septiembre%202023&text=%E2%80%9CD%C3%ADa%20tras%20d%C3%ADa%20te%20bendecir%C3%A9,(Salmo%20145%2C%202). https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.