- 1 Cor 1, 1-9
- Sal 144
- Mc 6, 17-29
Hoy que celebramos el Martirio de Juan el Bautista, su testimonio nos insta a dar testimonio de que creemos en Dios y dar testimonios de la Verdad.
El auténtico profeta, Juan anunció a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; dio testimonio de la verdad predicando la conversión, sin componendas; y con una gran humildad, muy consciente de que él no era la luz, sino testigo de la luz.
El Papa Francisco nos explica que “gracias a este camino, siempre guiado por la Palabra de Dios, cada cristiano puede transformarse en testigo de Jesús resucitado. Y su testimonio es mucho más creíble cuanto más transparenta un modo de vivir evangélico, gozoso, valiente, humilde, pacífico, misericordioso”.
Juan fue recio en su testimonio. Su palabra era incómoda y fue mártir de la verdad que proclamaba. Un profeta como Juan no podía morir en una tranquila ancianidad.
Juan creyó en su misión; cree tú en la tuya. No se buscó a sí mismo y nada hizo por dejar su soledad y deslizarse en el séquito privilegiado de Jesús.
En cambio, si el cristiano se deja llevar por las comodidades, por las vanidades, por el egoísmo, si se convierte en sordo y ciego ante la pregunta sobre la “resurrección” de tantos hermanos, ¿cómo podrá comunicar a Jesús vivo, como podrá comunicar la potencia liberadora de Jesús vivo y su ternura infinita?». Por eso, debemos de estar atentos de los Herodes, paradigma del poderoso que con tal de conservar el poder sacrifica fidelidades y lealtades para entregarlas a sus aduladores y bufones en refinadas bandejas mediáticas.
San Pablo en la primera lectura nos alerta: “Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel.” Dios había llamado a los de la comunidad de Corinto a una relación muy importante, y ésta era la razón de todos los problemas en la iglesia. No habían entendido las implicaciones de su llamado y la relación que personalmente tenían con Jesús mismo; y este es el llamado para nosotros.
La comunión con Cristo es la obra del Espíritu Santo. Es Su tarea el tomar las cosas de Cristo y hacérnoslas conocidas, el hacer la persona de Jesús real en nuestra experiencia diaria. Es de esto de lo que está hablando Pablo aquí: Cristo hecho real en el corazón, habilitándole a satisfacer la sed del alma; Cristo proveyendo el poder que se necesita para hacer y para cumplir las demandas, tanto de la ley como el amor de Dios. La comunión con Cristo no sólo es la única dirección en lo que hay que hacer, sino es dinámica; es cómo poder hacerlo.
Señor, haznos testigos de la verdad y la justicia. ”Un día tras otro bendeciré tu Nombre y no cesará mi boca de alabarte”, digamos con el Salmista .
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.raystedman.org/es/devociones-diarias/1-corintios/llamados-a-la-comunion#:~:text=Dice%3A%20“Los%20cristianos%20son%20como,tapones%20de%20sus%20bañeras!”.
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/29-8-2023/#:~:text=Lectura%20del%20santo%20evangelio%20según%20san%20Marcos%206%2C%2017%2D29&text=Herodías%20aborrecía%20a%20Juan%20y,y%20lo%20escuchaba%20con%20gusto.
- https://es.catholic.net/op/articulos/63949/cat/504/ser-testigo-de-la-verdad.html#modal
Palabra de Vida Mes de Agosto. “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!” (Mt 17, 4). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.