- 2 Tes 2, 13a. 14-17
- Sal 95
- Mt 23, 23-26
La liturgia nos cuestiona la coherencia y nos invita a ser como Santa Mónica, a quien hoy recordamos, a ser verdaderos creyentes desde el corazón y no de apariencias. Su determinación, su entereza de ánimo, su inteligencia, su amor materno y su fidelidad a la Iglesia resultaron decisivas en la conversión religiosa de su hijo San Agustín.
El Papa Francisco nos aconseja: “”Queridas mamás: como Santa Mónica, no os desaniméis nunca; rezad incansablemente por vuestros hijos”
San Pablo nos indica que son frutos inconfundibles de la vida cristiana, la alegría y la paz interior. El apóstol nos recuerda que Dios nos ama y que nos ha dado gratuitamente esta paz y esta alegría; y pide que “no pierdan fácilmente la cabeza ni se alarmen por supuestas revelaciones… como si el día del Señor estuviera encima”. Y en otros pasajes de las cartas afirma que nadie sabe el día ni la hora. Aquí parece decir que no es inminente, y que no hagan caso de los rumores sobre visiones y revelaciones en este sentido.
Que estas cosas no sean capaces de arrebatarnos el regalo que Dios nos ha hecho en Cristo. Es esta paz, esta alegría interior, la que verdaderamente nos dispone a obrar el bien, y es tan notorio que todos lo perciben. Sé hoy el canal por el cual la alegría y la paz de Dios, lleguen a todos y a cada una de las personas que te rodean.
En el evangelio, hemos podido apreciar que los fariseos daban importancia a las cosas insignificantes, poco importantes ante Dios, y descuidaban las que verdaderamente valen la pena.
Estos defectos de entonces, también los podemos tener nosotros. La consigna de Jesús es que no se descuiden tampoco las cosas pequeñas: “esto es lo que habría que practicar (lo del derecho y la compasión y la sinceridad), aunque sin descuidar aquello (el pago de los diezmos que haya que pagar)”. A cada cosa hay que darle la importancia que tiene. En los detalles de las cosas pequeñas también puede haber amor y fidelidad. Aunque haya que dar más importancia a las grandes.
Cuánto nos hace falta el Señor en la vida de cada día! Porque si vamos solos, sin la mano de Dios a nuestro lado, nos protegemos con la impostura, y nos da entonces por fingir, para que nadie localice nuestra debilidad. En el fondo, la impostura es una falta de libertad, es una dependencia de mis estructuras defensivas frente a la amenaza exterior. Y es una pena, porque eso ocurre cuando no rezamos con asiduidad
Con la Oracion Colecta pidamos la intercesión de Santa Mónica y su hijo San Agustín arrepentirnos de nuestros pecados y aprender a vivir en coherencia las enseñanzas de Jesús y así como nos invita el Salmista regocijarnos ante el Señor porque hemos aprendido el arte de mirar con ojos nuevos y disfrutar cada instante con la riqueza irrepetible de su ser eterno.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/08/27/llamalo-impostura-llamalo-postureo/
- https://www.aciprensa.com/noticias/71660/en-dia-de-santa-monica-el-papa-francisco-da-este-consejo-a-todas-las-mamas
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=27-08-2024
Palabra de Vida Mes de Agosto. “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!” (Mt 17, 4). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.