- Neh 8, 2-4a. 5-6. 8-10
- Sal 18
- 1 Cor 12, 12-30
- Lc 1, 1-4; 4, 14-21
La liturgia de este domingo, nos muestra un itinerario de vida cristiana que nace con la proclamación y la escucha de la Palabra de Dios. Una Palabra que revela a un Dios que apuesta una y otra vez por la humanidad, amándola hasta el extremo. El proyecto de Dios está encaminado a construir una esperanza nueva en la humanidad. El objetivo es que toda persona tenga un sentido de vida, basado en la justicia, la paz y la dignidad.
El texto de Nehemías narra un hecho importante para el pueblo judío: la lectura pública de la Palabra de Dios. A partir de ese momento va ser considerada una religión del Libro, y va a adquirir una identidad: la relación de Dios con su pueblo, a través de su Palabra.
La Iglesia como heredera del antiguo pueblo de la Alianza, valora positivamente la Palabra de Dios, porque encontramos una tradición que anuncia al Mesías esperado. Por tanto, se abre una perspectiva en la revelación del Evangelio de Cristo, que es el que realmente da sentido a nuestra identidad cristiana.
La Buena Noticia que trae Jesús es capaz de ofrecernos un nuevo modo de vida, de encuentro y de fraternidad y se nos invita a proclamar con alegría palabras verdaderas a pequeños y grandes y, a convertir esa proclamación en una fiesta de comunidad, pues como nos recuerda San Pablo, en el texto de la segunda lectura, la Buena Nueva del Reino, es comunitaria. La comparación que realiza, al considerar a la Iglesia como comunidad de creyentes, con el cuerpo humano, es acertada e iluminadora. La cabeza y centro de la Iglesia es el mismo Cristo.
El cuerpo humano está compuesto por distintos miembros y órganos, que a su vez desarrollan una tarea determinada, para un correcto funcionamiento. De igual modo cada cristiano, lleva a cabo una misión o un servicio concreto
“Tus palabras, Señor, son espíritu y vida… Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón”, acabamos de proclamar con el Salmista. Seamos, pues comunidades que con corazón sincero, abrazamos los preceptos de Dios. Dejemos que esas palabras de vida, alegren nuestro corazón y continúen dando luz a los ojos.
El pasaje del evangelio nos presenta a Jesús como el Ungido de Dios. Ungido» significa «cristo» en griego, «mesías» en hebreo.
Esta es la verdad que celebramos hoy que Jesús es el mesías esperado durante tantos siglos. Él ha venido a recibir y a entregar el fuego del Espíritu.
Afirma el Papa Francisco; “Jesús proclama: «El Espíritu del Señor sobre mí, […] me ha enviado para anunciar a los pobres la Buena Nueva», es decir un anuncio de alegría. Buena Nueva: no se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir. Testimoniar a Jesús, hacer algo por los otros en su nombre, es decir, entre las líneas de la vida, haber recibido un don tan hermoso que ninguna palabra basta para expresarlo. Sin embargo, cuando falta la alegría, el Evangelio no pasa, porque este ―lo dice la palabra misma― es buena nueva, y Evangelio quiere decir buena nueva, anuncio de alegría. Un cristiano triste puede hablar de cosas muy hermosas, pero todo es vano si el anuncio que transmite no es alegre. Decía un pensador: “un cristiano triste es un triste cristiano”.
Él hace que la Palabra de Dios sea viva y eficaz, nos trasforme y nos queme en el corazón. Y nosotros ahora, bautizados y ungidos somos también ahora enviados a proclamar esta palabra, concluye el Pontífice.
Este es nuestro «hoy». Hoy proclamamos que hemos recibido con ese mismo Espíritu, esta misma autoridad y poder que provienen de Dios, pero no se nos ha dado para que lo guardemos escondido sino para lanzarnos a la misión.
La proclamación de Jesús en la sinagoga no es por tanto solo un anuncio de su misión, sino también una llamada a cada uno de nosotros a ser portadores de esa buena nueva en nuestro entorno.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy/2025/01/26.html
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/01/26/palabra-que-alegra-el-corazon/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.