https://youtu.be/oVSmE8pDQ6I?si=N8rjtYS2sBHzO4-p
- Rut 2, 1-3. 6
- 8-11; 4, 13-17
- Sal 127
- Mt 28, 1-12
Hoy la liturgia nos invita a la coherencia, no podemos decirnos creyentes si solo empleamos palabras bonitas, pero nuestro actuar distorsiona nuestro discurso.
El texto del libro de Rut que acabamos de leer, condensa valores principales que destaca el ser de una persona creyente como la solidaridad con los familiares, la misericordia con el necesitado, la fidelidad a la ley de Dios, la providencia divina y el premio a la bondad.
Valores opuestos a los que nos habla el pasaje del evangelio, pues aunque este referido especialmente a los líderes religiosos (sean o no clérigos), no podemos negar que presenta la realidad de la soberbia y la incoherencia que existe en muchos de nosotros.
O, ¿quién podría negar, que cuando se presenta la ocasión, no busca tomar los puestos de honor, que su nombre esté entre luces de colores, que toda la gente hable de él, ser la estrella de su propia película? Sobre todo, esto ocurre en aquellos a los que Dios ha puesto al frente de cualquier grupo humano, desde el padre de familia, hasta el ejecutivo; el político y a veces, hasta el sacerdote.
Por eso hoy Jesucristo nos dirige nuevamente una llamada a la humildad, una invitación a situarnos en el verdadero lugar que nos corresponde: «No os dejéis llamar “Rabbí” (…); ni llaméis a nadie “Padre” (…); ni tampoco os dejéis llamar “Guías”» . Antes de apropiarnos de todos estos títulos, procuremos dar gracias a Dios por todo lo que tenemos y que de Él hemos recibido.
Como dice san Pablo, «¿qué tienes que no lo hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿a qué gloriarte cual si no lo hubieras recibido?» (1Cor 4,7). De manera que, cuando tengamos conciencia de haber actuado correctamente, haremos bien en repetir: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer» (Lc 17,10).
Se nos olvida con frecuencia que nuestra vida cristiana se manifiesta en la humildad, que el único importante en toda conversación es Cristo, que Él es el único que merece el poder, el honor y la gloria, y que el elemento que plenifica nuestra vida, es el servicio. Entrenémonos en nuestra vida tomando los últimos lugares, dándole el lugar de honor en nuestra vida a Cristo y sirviendo con alegría a los demás, como lo hizo Ruth quien nos deja muchas enseñanzas de humildad, coherencia y obediencia, quien al irse a vivir con su suegra Noemí, se somete a ella y por eso le pide autorización para ir a recoger las espigas que se le caen a los segadores y realizando en humildad y con alegría, ese servicio, se encuentra con Booz, a quien agradece con quien luego se casa y tiene un hijo que será el abuelo del Rey David. Quien es fiel en lo poco es fiel en lo mucho, nos dice Lc 16, 10.
Nosotros , afirma el Papa Francisco, “discípulos de Jesús no debemos buscar título de honor, de autoridad o de supremacía. Yo os digo que a mí personalmente me duele ver a personas que psicológicamente viven corriendo detrás de la vanidad de las condecoraciones. Nosotros, discípulos de Jesús, no debemos hacer esto, ya que entre nosotros debe haber una actitud sencilla y fraterna.
Todos somos hermanos y no debemos de ninguna manera dominar a los otros y mirarlos desde arriba. No. Todos somos hermanos. Si hemos recibido cualidades del Padre celeste, debemos ponerlas al servicio de los hermanos, y no aprovecharnos para nuestra satisfacción e interés personal. No debemos considerarnos superiores a los otros; la modestia es esencial para una existencia que quiere ser conforme a la enseñanza de Jesús, que es manso y humilde de corazón y ha venido no para ser servido sino para servir.
Que la Virgen María, «humilde y alta más que otra criatura», nos ayude, con su materna intercesión, a rehuir del orgullo y de la vanidad, y a ser mansos y dóciles al amor que viene de Dios, para el servicio de nuestros hermanos y para su alegría, que será también la nuestra.”
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2017/documents/papa-francesco_angelus_20171105.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=26-08-2023
Palabra de Vida Mes de Agosto 2023
“Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo”. (Mateo 15, 28) https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.