- Hch 16, 1-10
- Sal 99
- Jn 15, 18-21
Yo los he escogido nos dice el Señor hoy en la liturgia y el Papa Francisco nos explicó que “El nos ha elegido y nos ha rescatado. Nos ha elegido por pura gracia. Somos salvados y aquel príncipe del mundo, que no quiere que seamos salvados, nos odia y hace nacer la persecución que desde los primeros tiempos de Jesús continúa hasta hoy.
Así lo vivieron los primeros cristianos, como hemos venido reflexionando en estos días. Hoy la primera lectura nos desafía ser hombres y mujeres de fe recia y madura. El centro del relato está en la afirmación que hace al autor referente a las “Iglesias”, dice que “se robustecían en la fe”, sin la fe, no hay ni iglesia ni predicación, en todo caso discurso narrativo y poco más. La fe es la seguridad que nos abre al proyecto de Dios sobre nuestras vidas, sobre la historia etc…sigue el relato bíblico diciendo que el Espíritu les impidió en dos ocasiones entrar en alguna ciudad a la cual habían pensado ir. El Espíritu Santo no es una barrera que obstaculiza el proyecto, sino la acción que mueve los corazones para escuchar y discernir la voz de Dios. Para Pablo “su” proyecto era llegar a Asia y a Bitinia. Ese es el problema, anteponer nuestros planes a los de Dios, la fe nos ayuda a escucharle y a discernir esa voluntad de Dios, que en la mayoría de las veces es desconcertante y fuera de nuestros cálculos…sin fe no hay seguridad, para Pablo Macedonia no era el lugar previsto, pero el Señor le esperaba allí.
El Salmo nos recuerda que el Señor nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. Es verdad me amas con amor personal, cuidas mi y diriges mis pasos uno a uno; pero también es verdad que tu manera de hablar entre nosotros el grupo que has formado, del pueblo que has escogido.
Jesús te eligió. No porque seas perfecto, sino porque te ama. Te eligió para amar, para que tu vida deje huella. Como nos dice el evangelio, nos ha llamado a una manera de vivir distinta. El código de felicidad de este modelo de mundo contrasta radicalmente con las bienaventuranzas que es el código del Señor, que pone al otro en el centro, que defiende la dignidad, que se la juega por la verdad. Y eso, a veces, incomoda. Santa Teresa de Calcuta lo vivió con fuerza. Fue reconocida por su labor con los más pobres en Calcuta, sí. Pero también fue criticada duramente. Algunos la acusaron de no usar bien los recursos, de hablar contra el aborto, de no callarse ante lo que creía que iba contra la vida y la dignidad del ser humano. Su fe y su forma de vivir no encajaban siempre con las ideas dominantes. Y eso es justo lo que Jesús nos anuncia hoy: si realmente caminamos con Él, habrá momentos en los que no seremos entendidos.
Pero Santa Teresa no dejó que eso la detuviera. Su amor era más fuerte. Servía no por ser aplaudida, sino por amor a Cristo en los pobres. Ella entendía que “el siervo no es más que su Señor”, y si a Jesús lo rechazaron, a los suyos también les tocará pasar por ahí. El Señor no nos invita a tener miedo ni a aislarnos del mundo. Al contrario, nos llama a estar dentro del mundo, pero con una luz distinta, con la mirada de Cristo. No para imponernos, sino para amar sin condiciones, aunque eso a veces nos cueste incomprensión o soledad.
Seguir a Jesús es un camino exigente, sí. Pero también es el único camino que da sentido y plenitud. Como decía Teresa de Calcuta: “No estamos llamados a tener éxito, sino a ser fieles.” Fieles a ese amor que el mundo no siempre entiende, pero que transforma todo.
Oremos por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza, con la Oración del Papa Francisco: Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://www.elpandelospobres.com/no-sois-del-mundo-sino-que-yo-os-he-escogido-sacandoos-del-mundo-0
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/05/24/fieles/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes Mayo. «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero» (Jn 21, 17) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.