- Is 49, 1-6
- Sal 138
- Hch 13, 22-26
- Lc 1, 57-66. 80
Hoy que celebramos la Solemnidad de Juan el Bautista, la liturgia nos invita a asumir nosotros la misión de ser servidores suyos y dar a conocer el Reino de Dios, no solo de Palabra, sino con nuestro testimonio de vida.
Afirma el Papa Francisco que “la fiesta del nacimiento de san Juan Bautista es posible aprender “del precursor de Jesús la capacidad de testimoniar con valentía el Evangelio, más allá de las propias diferencias, conservando la concordia y la amistad que basan la credibilidad de cualquier anuncio de fe”.
“El Señor me formó desde el seno materno para que fuera su servidor”, nos dice el cántico de Isaías. Dios nos ha escogido y nos ha llamado a vivir en su plenitud, por ello, el gran error del hombre es el querer ser autosuficiente, el buscar la independencia de todo y de todos, incluso del mismo Dios. Precisamente con Dios somos más que vencedores; Jesús para esto murió y resucitó, para que en él tengamos la victoria sobre nuestros pecados y debilidades. Aprovechemos nuestra vida para intensificar nuestra relación con Dios.
Esta llamada de Dios no es un mero pronunciamiento de nuestro nombre, sino que es el encargo explícito de una misión: ser luz de las naciones, para que Su Salvación alcance hasta el confín de la tierra. Una misión a la que ninguno de nosotros podríamos responder fielmente si no fuese porque Dios nos va moldeando desde la inocencia de nuestra infancia entregándonos dones, primero y, después, colaborando en el desarrollo de éstos desde nuestra libertad y voluntad.
Lo dicho anteriormente, no creamos que es sólo para las «islas» o los «pueblos lejanos». Pablo, en los Hechos de los Apóstoles, nos lo recuerda a todos: «a vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación».
Ese mensaje de salvación no es otro que el que anunciaron los profetas, voceó a los cuatro vientos San Juan Bautista, proclamaron los Apóstoles: Jesús, el Cristo, la Palabra de Dios Encarnada y Resucitada. Dios sabía de qué pasta estaba hecho el ser humano pues además de ser creaturas de Él, nos sondea, nos conoce, penetra en nuestros pensamientos…; luego, sabía y sabe que necesitamos de Jesús para recibir su salvación y al Espíritu Santo para transmitirla al mundo entero.
Conozcámoslo más cada día y no sólo de “oídas”, sino como una experiencia personal. Preparémonos constantemente, intensificando nuestra oración y buscando que la victoria de Dios se manifieste en nuestra caridad para con los demás.
El Evangelio de hoy nos presenta la gran alegría que trajo para toda la comarca el nacimiento de Juan el Bautista, el Precursor. Si algo le está haciendo falta hoy al mundo es esta “alegría” que nace del corazón. Juan es un modelo para todo misionero, para todo evangelizador, para todo cristiano. Nos enseña a no colocarnos en medio ni sentirnos imprescindibles. Porque lo importante no es que tengamos muchos devotos ni mucha gente que nos escuche. Lo importante es que todas las personas, hombres y mujeres, se encuentren personalmente con Jesús. Lo nuestro es señalarles el camino y apartarnos para que cada uno lo pueda hacer sin estorbos. Indicar, señalar, apuntar, acompañar. Esos son los verbos que debe conjugar el evangelizador.
Es necesario que cada uno de nosotros nos convirtamos en el instrumento de Dios para que la gente se dé cuenta de que la presencia de Cristo en el mundo es una realidad y que él es la única posibilidad que tiene para ser verdaderamente feliz. Nuestra sonrisa, nuestra alegría, nuestra sencillez ante las cosas y el mundo, son la mejor invitación para que el mundo crea.
”Tu me conoces Señor profundamente, proclamamos con el Salmista.. Conoces mis pensamientos, mis palabras, mis motivos y pasiones, mi lealtad y mis fallos, mi carácter, mi personalidad. Me conoces mejor que uno misma… tratar contigo en la oración es la mejor manera de llegar a conocerme a mí misma. Dame Señor la gracia suprema del conocimiento propio frente a ti, en el contexto de tu creación entera.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro. Autor Carlos G. Vallés
- https://www.aciprensa.com/noticias/82248/papa-francisco-propone-ejemplo-de-san-juan-bautista-para-anunciar-el-evangelio
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=24-06-2024
- https://www.ciudadredonda.org/events/comentario-al-evangelio-del-sabado-24-de-junio-de-2023/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/24-6-2015/#:~:text=Lectura%20del%20libro%20de%20los,los%20apóstoles%2013%2C%2022%2D26&text=«Dios%20suscitó%20como%20rey%20a,un%20salvador%20para%20Israel%3A%20Jesús.
Palabra de Vida Mes de junio “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o que se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo” (Marcos 4, 26 – 27)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.