- Rom 6, 19-23
- Sal 1
- Lc 12, 49-53
Las lecturas de la liturgia de hoy, enfatizan que las decisiones que tomamos acerca de vivir para el pecado o vivir para Dios tienen consecuencias eternas. Nos hablan de la transformación que ocurre cuando una persona se entrega a Dios y describen la radicalidad de esa entrega y el “fuego” purificador que genera en el mundo, causando división entre los que siguen la verdad y los que la rechazan. Y nos hacen un llamado a la obediencia a Dios, aceptando las consecuencias que esto implica, incluso si significa un sacrificio o un conflicto con el mundo
En la primera lectura, san Pablo, nos presenta la imagen de doble esclavitud liberados del pecado y hechos esclavos de Dios y así, está apelando a la opción decisiva del cristiano ¿sigue estando sometido al pecado u obedece a la palabra de la gracia, a la enseñanza que se os ha transmitido? Pues Dios nos ha liberado de la esclavitud del pecado para que ahora podamos obedecer a su voluntad y hacer el bien. En este sentido, Pablo recuerda que quienes hemos sido justificados debemos obrar de manera distinta asimilando nuestras obras al sentir de Cristo. La ética cristiana consiste, entonces, en irnos convirtiendo en aquellos que somos, y estamos llamados a ser, por don de Dios en Cristo, como lo es ser santos, lo que conduce a la vida eterna, vida definitiva; vivida anticipadamente en el aquí y ahora.
El texto del evangelio puede sonar desconcertante al principio. Jesús, el que siempre habla de paz, dice ahora que ha venido a traer fuego y división. Pero si lo escuchamos con el corazón abierto, descubrimos que no se trata de un fuego que destruye, sino de un fuego que purifica, transforma y enciende la vida. Es el fuego del Espíritu que se manifestó en Pentecostés en forma de lenguas de fuego, que se posaron sobre los discípulos, haciéndolos hombres libres y sin miedo para anunciar que es posible una sociedad en la que todos se entiendan. Cuando el fuego de Cristo toca una vida, la despierta, la limpia, la llena de fuerza y de verdad. Pero también quema lo que sobra: la hipocresía, la indiferencia, el egoísmo, el miedo a cambiar.
Afirmaba el Papa Benedicto XVI: “En el “sí” al seguimiento se incluye el valor de dejarse quemar por el fuego de la pasión de Jesucristo”. Por eso Jesús habla de división. No porque quiera que nos enfrentemos, sino porque sabe que seguirle implica tomar decisiones que no siempre todos entenderán. Vivir según el Evangelio puede generar tensiones, incluso dentro de la propia familia. A veces, quien intenta vivir desde la fe se encuentra incomprendido, ridiculizado o apartado. No porque busque conflicto, sino porque su modo de vivir cuestiona a los demás.
El Salmista llama dichosos a los que han puesto su confianza en el Señor, y es que en medio de este mundo amenazador, necesitamos seguridad y su ley que es su Voluntad, su Amor y su Presencia, son nuestra seguridad. En El encontramos las raíces que le dan firmeza a nuestra vida porque nos hace sentir como un árbol plantado a borde de las aguas, y la corriente de su gracia riega nuestra alma.
Oremos, como nos pidió el Papa Francisco por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza:
Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-10-23
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/10/23/un-corazon-en-llamas/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes Octubre “Mi auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra” (Sal 121, 2) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2025 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.