- Heb 7, 25-8, 6
- Sal 39
- Mc 3, 7-12
La liturgia de hoy nos invita a acudir a la presencia del Señor, el Hijo de Dios, el Sumo Sacerdote, quien siempre se muestra cercano a nosotros y a que lo acojamos en nuestra vida.
La primera lectura, nos presenta en sus primeros versículos una idea capital, crucial, que afecta a todo ser humano. La humanidad ha sido salvada.
Nos dice acerca del sacerdocio y de Jesús como nuestro Sumo Sacerdote. La idea aquí, es que Jesús no necesita hacer una y otra vez lo que hacen los sacerdotes del AT y los actuales. Todos ellos tienen que ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados y después por los pecados de los demás. Significa así que Jesús lo hizo una sola vez, entregándose así mismo en la Cruz, en Cristo coincide el que ofrece el sacrificio y lo que se ofrece como tal, y con ello realiza una mediación única y extraordinaria entre Dios y la humanidad
La vida de fe nos lleva a confesar el nombre de Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios vivo; El es nuestro Redentor, el Camino, nuestro Maestro, la Verdad, el Amigo que nos resucita, la Vida.
El Salmo nos insta a proclamar. “Aquí estoy, Señor, para hacer tu Voluntad…Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en los entrañas.” Abre mis sentidos a su Palabra; que despierte en mí el eco instantáneo de la familiaridad, el recuerdo, la amistad, su cercanía.
En el evangelio hemos leído como a Jesús lo seguía gente de diferentes localidades y se agolpaban para escucharlo. Esto ilustra la sed de una palabra verdadera y la necesidad de una vida nueva. Además, nos enseña, de la universalidad de la misión de Jesús, pues se acercaban a El y El acogía a todos, sin importar el lugar de origen, condición social, todos tenían u lugar y eran bienvenidos.
Era gente que lo hacía espontáneamente, no necesitaban ser llevados en autobuses como ocurre hoy en día en muchos mítines o manifestaciones para hacer número, para presumir de seguidores… No. Algunos llegaban para escucharle, habían oído decir que Jesús no enseñaba como los fariseos y doctores de la ley, que Él hablaba con autoridad. Otros muchos le buscan para ser curados de muchas enfermedades. Todos quieren tocarle y sentir que la fuerza que emanaba de Él les curara de sus dolencias.
“Así es nuestro Maestro, así es nuestro Señor, afirma el Papa Francisco; es uno que reza, uno que elige a la gente y uno que no tiene vergüenza de estar cerca de la gente. Y esto nos da confianza en Él. Nos encomendamos a Él porque reza, porque nos ha elegido y porque está cerca de nosotros.”
Terminemos con la Oración de los Fieles, pidiendo por los que en nuestra sociedad, están en un vacío existencial, para que el Señor pueda hacerles descubrir su Ley de plenitud y de Amor.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
- https://es.catholic.net/op/articulos/12316/predicacin-y-curacin-de-enfermos.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.