?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/4jr15m3d0R8
- Mal 3, 1-4. 23-24
- Sal 24
- Lc 1, 57-66
Nos comenta Fray Salustiano Mateos Gómara, que la liturgia de estos días es muy rica y merece la pena contemplarla en su conjunto. Hoy, víspera de Nochebuena, concluyen las antífonas “Oh” que hemos proclamado antes y después del Magnificat durante siete días. Ellas han expresado el anhelo intenso por la llegada del Mesías. También nos han invitado a ser pacientes hasta que Él llegue, sin dejar de pedir que venga Jesús, que venga pronto.
La primera lectura, nos decía el sacerdote Freddy Córdoba, nos ayuda a entender la diferencia que existe entre el judaísmo y el cristianismo, y es que el cristianismo reconoce a Jesús como el Mesías, el Ungido del Padre, el Enviado del Padre.
Malaquias, el último profeta del antiguo Testamento, nos habla que el mensajero antes de que venga el Señor, es el profeta Elias y que este fue arrebatado por un carro de fuego. Los judíos están esperando que vuelva Elias y después venga el Mesías.
Y Juan el Bautista es su precursor. Por eso cuando fue anunciado a Zacarías su nacimiento, el Ángel le dijo que tendrá el espiritu y el poder de Elias. También recordemos que antes el nombre iba asociado con la misión, por eso hoy vemos que se insiste en que se le ponga el nombre de Juan, nombre masculino de origen hebreo, su significado es “Dios es misericordioso o Dios se ha apiadado” y Bautista, nombre masculino de origen griego, su significado es “El que bautiza”.
Nos explica el Papa Francisco: “
Todo el evento del nacimiento de Juan Bautista está rodeado por un alegre sentido de asombro, de sorpresa, de gratitud. Asombro, sorpresa, gratitud. La gente fue invadida por un santo temor a Dios «y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas» (v. 65).
Hermanos y hermanas, el pueblo fiel intuye que ha sucedido algo grande, incluso si humilde y escondido y se pregunta «¿Qué será este niño?» (v. 66). El pueblo fiel de Dios es capaz de vivir la fe con alegría, con sentido de asombro, de sorpresa y de gratitud. Vemos a aquella gente que hablaba bien de esta cosa maravillosa, de este milagro del nacimiento de Juan, y lo hacía con alegría, estaba contenta, con sentido de asombro, de sorpresa y de gratitud. Y viendo esto preguntémonos: ¿cómo es mi fe? ¿Es una fe alegre o una fe siempre igual, una fe «plana»? ¿Tengo un sentido de asombro cuando veo las obras del Señor, cuando escucho hablar de cosas de la evangelización o de la vida de un santo, o cuando veo a tanta gente buena: ¿siento la gracia dentro, o nada se mueve en mi corazón? ¿Sé sentir las consolaciones del espíritu o estoy cerrado a ello? Preguntémonos cada uno de nosotros en un examen de conciencia: ¿cómo es mi fe? ¿es alegre? ¿está abierta a las sorpresas de Dios? Porque Dios es el Dios de las sorpresas: ¿he «probado» en el alma aquel sentido de estupor que hace la presencia de Dios, ese sentido de gratitud? Pensemos en estas palabras, que son estados de ánimo de la fe: alegría, sentido de asombro, sentido de sorpresa y gratitud.”
En la víspera del acontecimiento más maravilloso de la historia de la humanidad, el Nacimiento del Señor Jesús, debemos pues, como nos dice la reflexión en el audio, atender el llamado a la conversión que nos hace Juan el Bautista, preparemos el camino limpiando nuestro corazón.
Palabra de Vida Mes de Diciembre
“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?.” ( Salmo 27 (26), 1) Recuerda Dios existe y me ama. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.