https://youtu.be/W3_X4DFsQbU?si=_gbCT2RzkI4zQW0Y
- Ef 4, 1-7. 11-13
- Sal 18
- Mt 9, 9-13
Hoy que celebramos la fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista, el Señor nos hace, a través de San Pablo en la primera lectura, una invitación a vivir una vida digna de acuerdo al llamamiento que hemos recibido, y sin duda alguna San Mateo, nos da ejemplo de ello. El Señor lo llama y dice el texto que él se levantó y lo siguió.
Ser digno connota que nuestras acciones deben coincidir con nuestras palabras, y nuestra apariencia externa debe corresponder con nuestras convicciones internas. “Vivir una vida digna” de nuestro llamado significa cumplir ese llamado; y vivir de tal manera que honremos a Dios con todo lo que pensamos, decimos y hacemos.
Hay que ser coherentes. Aquellos que se han dejado seducir por la figura de Jesús, se les pide que tengan las mismas actitudes que tuvo el Maestro de Nazaret. Prolongar aquí en la tierra y en medio de los hermanos el rostro compasivo de Dios, mostrando a los demás las características esenciales de nuestra fe: la caridad y el perdón (que en su mínima expresión se ha de traducir por “comprensión”, e incluso soportar por amor al hermano). Esto es posible porque hemos sido fortalecidos con el Espíritu Santo, Señor y dador de la vida que realiza en nosotros la presencia continua de Dios.
Finalmente nos presenta cómo la gracia actúa de diferente manera en cada uno pero con una sola finalidad: que todos alcancemos “la estatura del varón perfecto que es Cristo“, es decir, la santidad. Llama la atención que el leccionario traduce la palabra (hagioi en griego) que significa “santos” por “fieles”, pues no se trata solo de ser fieles, que es fundamental, sino de ser Santos, ya que esta es la medida de Cristo y es lo que él nos invitó a vivir: “Sean santos como mi Padre es Santo”
Con Mateo llega al grupo de los Doce un hombre totalmente diferente de los otros apóstoles, tanto por su formación como por su posición social y riqueza.
Su oficio, el de recaudador de impuestos, estaba mal visto. Quienes lo ejercían eran considerados publicanos y pecadores. Estaba al servicio del rey Herodes, señor de Galilea, un rey odiado por su pueblo.
Mateo hace su proceso, está abierto a lo que Jesús disponga de él. A la llamada le sigue la acción: «Levantarse». De lo que puedan pensar los demás, de la etiqueta, del rechazo que pueda generar esa persona, Jesús, lo transforma en un potencial. Sígueme, es decir, te ofrezco un futuro lleno de posibilidades, una vida digna, un horizonte que habla de plenitud, un trabajo a implantar el Reino.
Resucitar» de una situación que llega a ser extenuante, el rechazo y la habladuría continua, que mina a la persona, porque a lo mejor la vida no le ha abierto las mismas posibilidades que a otros que ahora se encuentran en una condición de jueces inmisericordes: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?» La etiqueta pesa mucho, hace mal sobre la persona que recae. Jesús libera: «Ven conmigo».
La conversión de Mateo debía suponer una verdadera liberación, como lo demuestra el banquete al que invitó a los publicanos y pecadores. Fue su manera de demostrar el agradecimiento al Maestro por haber podido salir de una situación miserable y encontrar la verdadera felicidad. San Beda el Venerable, comentando la conversión de Mateo, escribe: «La conversión de un cobrador de impuestos da ejemplo de penitencia y de indulgencia a otros cobradores de impuestos y pecadores (…). En el primer instante de su conversión, atrae hacia Él, que es tanto como decir hacia la salvación, a todo un grupo de pecadores».
En su conversión se hace presente la misericordia de Dios como lo manifiestan las palabras de Jesús ante la crítica de los fariseos. La llamada a trabajar en el Reino de Dios, no es a cumplir la ley a raja tabla, sino a tener esos sentimientos que tiene el Mismo Jesús.
“Imiten su disponibilidad para seguir fácilmente a Jesús, alentó el Santo Padre mientras que subrayó que antes de seguir a Jesús San Mateo “estaba apegado al dinero y vendía su patria por dinero”.
Sin embargo, cuando el Señor lo llamó “dejó todo el dinero para seguir a Jesús”. Por ello, el Papa Francisco dijo que la conversión de San Mateo “debe ser un ejemplo para todos, para que, como él, podamos vivir como verdaderos discípulos del Señor, capaces de abandonar los cálculos del mundo”.
Recordemos que la conversión es un proceso y un camino; hay algunos hermanos que van más adelante y otros más atrás. Recuerda que si tú eres de los que van adelante, no eres mejor que el que va atrás, y que con la medida (misericordia) que midas, con esa misma serás medido. Abre tu corazón a los pobres, a los pecadores, de la misma manera que a los que están buscando amar más a Dios, pero que se debaten aún en el pecado.
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes”. Ef 13,13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.aciprensa.com/noticias/77404/el-papa-propone-seguir-el-ejemplo-de-la-vocacion-de-san-mateo#:~:text=Por%20ello%2C%20el%20Papa%20Francisco,abandonar%20los%20c%C3%A1lculos%20del%20mundo%22.
- https://mvmspanish.wordpress.com/2020/08/26/que-significa-vivir-de-una-manera-digna-del-llamamiento-que-has-recibido-efesios-41/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=21-09-2023
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2023
“Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar” (Salmo 145, 2). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/#:~:text=Septiembre%202023&text=%E2%80%9CD%C3%ADa%20tras%20d%C3%ADa%20te%20bendecir%C3%A9,(Salmo%20145%2C%202). https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.