- Ef 2, 1.10
- Sal 99
- Lc 12, 13-21
Somos hechura de Dios,nos dice San Pablo y es a mi criterio, la frase central de la liturgia de hoy, y por tanto debemos aprender a depositar nuestra vida y la esperanza en sus manos; el fue quien nos hizo y somos suyos, nos dice el Salmista. Entonces podríamos preguntarnos como nos sugiere el evangelio ¿para quién, serán todos nuestros bienes?.
La persona humana creada como tal por Dios, goza de la libertad que él le ha regalado al ser humano y es en esta condición humana donde, en virtud de dicha libertad, podemos acercarnos y permanecer unidos a él y también alejarnos, seducidos por los engaños del maligno. Pero el maligno no tiene la última palabra. La palabra definitiva es de Dios y esta ha sido pronunciada sobre nosotros y habiendo sido acogida, transforma todo en nosotros.
“Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, cuando estábamos muertos por el pecado, nos ha hecho revivir con Cristo”. Esto es lo que debemos considerar continuamente, para que iluminados por esta definitiva verdad, experimentos la gracia, que es Dios mismo, entregándose a favor nuestro. “Nos ha resucitado con Cristo Jesús, nos ha sentado en el cielo con él…por pura gracia estáis salvados”.
“Reconozcamos que el Señor es Dios que El nos hizo y somos suyos.” Señor porque soy oveja de tu rebaño. Por eso, te pido, hazme caer en la cuenta de que te pertenezco a ti precisamente porque soy hechura tuya. No me permitas pensar ni por un momento que puedo vivir por mi cuenta, que no necesito a nadie. Soy miembro de tu rebaño, porque tu eres mi Pastor.
Ante la propuesta del evangelio nos podríamos preguntar: ¿es malo entonces tener riquezas? Y la respuesta es no. Lo que pone o puede poner en peligro nuestra vida de gracia es acumular.
El papa Francisco nos indica que Jesús “nos llama la atención precisamente sobre lo absurdo de basar la propia felicidad en el haber. El rico se dice a sí mismo: “Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, como, bebe y date buena vida“. Pero Dios le dijo: “Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?”….
Jesús nos explica hoy que tener sólo por atesorar, empobrece nuestra vida y priva a los demás de los bienes que han sido creados para todos. Hoy vivimos en una sociedad que se autoflagela sonriendo y va perdiendo lo más valioso de cada uno.
Continua el Pontifice: “Queridos hermanos y hermanas la verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos. Ese amor que viene de Dios y hace que lo compartamos y nos ayudamos entre nosotros. Quién experimenta esto no teme a la muerte, y recibe la paz del corazón”
Esto es ser ricos ante Dios, por eso pongámonos a orar y preguntemos a Dios qué quiere de nosotros. La belleza de la vida cristiana consiste en adquirir, por medio de la gracia, la capacidad de vivir en pos del sitio que ha reservado para cada uno de nosotros en el cielo. La verdadera libertad es hacer el bien que Dios ha dispuesto que hagamos y que lleva al hombre a experimentar la paz y la alegría perfecta.
Todo lo que Dios quiere ya nos lo dijo nuestra Madre del cielo: ¡Hágase en mi según tu palabra!
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://es.catholic.net/op/articulos/9132/cat/331/cuidado-con-la-avaricia.html#modal
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=21-10-2024
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/10/21/dejate-de-historias/
Palabra de Vida Mes Octubre “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Marcos 10, 43-44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.